La mujer, clave para el desarrollo de la industria de alimentos en México
La alimentación no sólo es un proceso en el que preparamos e ingerimos alimentos para obtener nutrientes, constituye un fenómeno social que fomenta las relaciones entre los individuos.
Históricamente, las mujeres han sido las responsables de la alimentación de la familia desde su posición como madres y amas de casa, en muchas ocasiones desde el cultivo hasta la producción del insumo, gracias al conocimiento que heredaban de sus ancestros para velar por el bienestar de sus seres queridos. Es así como la mujer ha tenido un papel clave, partiendo de las cocineras tradicionales, para el desarrollo de la gastronomía y la industria de los alimentos en México.
Para Araceli Sánchez ama de casa y sustento de su familia por décadas, cocinar no solo ha sido una tarea adquirida en su seno familiar sino también la posibilidad de obtener sustento para la crianza de sus hijos, “Desde hace años preparo comida, creo que el don y sazón los heredé de mi madre, como ella de mi abuela, por generaciones preparamos alimentos también como negocio…” Así lo indicó Araceli que tiene un puesto de alimentos en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Y es que según datos de la Industria restaurantera proporcionados por el INEGI, a nivel nacional el personal ocupado de esta industria arrojó que 55.8% son mujeres. Comportamiento que se reflejó en 27 entidades federativas, donde la participación de la mujer fue superior a 50.0%
En la cocina profesional predominó por muchos años la presencia de hombres que lideraban este espacio, sin embargo, esta situación ha cambiado en los últimos años, ya que cada vez más chefs mujeres incursionan en lugares estelares al frente de grandes cocinas, como la chef Karen Valadéz, de su restaurante homónimo “Casa Valadéz” que además ha sido colaboradora de Lyncott; Mónica Patiño, chef y empresaria mexicana que ha representado a México a nivel internacional; o Sofía Cortina, elegida como Mejor chef repostera de Latinoamérica en 2020.
Sin duda el papel de la mujer en la industria de alimentos y bebidas ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, de los 120 mil estudiantes de gastronomía y turismo que hay en México, el 60% son mujeres, y no es de extrañar dado que “la industria restaurantera está liderada por mujeres, con un 55.8%, en comparación con otras industrias como la de servicios donde su participación es menor como la económica y de servicios, en donde aún hay mucho camino por avanzar” comentó Eduardo Madrazo, gerente de mercadotecnia de Lyncott.
Y es así que, en la Industria Alimentaria, la población ocupada fue de 1 millón novecientos sesenta mil personas, en donde predominaban las mujeres con un 50.1% y hombres el 49.9% durante el segundo trimestre de 2021, de acuerdo con información de Data México y la Secretaría de Economía.
Nayeli Ignorosa Camps, Directora de Recursos Humanos de la empresa mexicana de derivados lácteos: Lyncott, explica que la participación femenina dentro de las empresas no representa el mismo reto que hasta hace algunos años, ya que la sociedad ha evolucionado de forma positiva en cuanto a la equidad de género, sin embargo, las organizaciones no deben dejar de fomentar políticas de no discriminación y procesos de reclutamiento basados en las habilidades y competencias de las personas.
El crecimiento de la fuerza laboral femenina en el sector de la elaboración de productos lácteos, se ha distribuido en 57.9% hombres y 42.1% mujeres, cifra que representa un aumento del 7.1% respecto al anterior Censo Económico del INEGI de 2014.
“Si bien la participación de la mujer en industrias como la alimentaria presenta notables avances la realidad es que aún hay muchas áreas de oportunidad que explorar en beneficio de una equidad de género real y más incluyente”, concluyó la Directora de Recursos Humanos de Lyncott.