Juegos y juguetes, esenciales para desarrollo pleno de la infancia
El uso de juguetes tiene una labor fundamental en el desarrollo de la infancia, pues apoya el desarrollo de la fuerza física, la coordinación y la agilidad en niñas y niños. En ese sentido, temporalidades como el Día del Niño son una buena oportunidad para contemplar nuevas formas de estimular la curiosidad e intelecto de los menores.
Para Nancy Steinberg, psicóloga especialista en terapia educativa y emocional para niños y adolescentes, la coyuntura del Día del Niño trae consigo la oportunidad para revalorar los diversos tipos de juguetes que existen, en un contexto en el que cada vez se sitúan las tabletas y dispositivos electrónicos en la cima de las preferencias de compra de padres, madres y tutores.
“En la actualidad parece que un teléfono inteligente va a educar a los infantes, pero como adultos debemos estar informados sobre la forma en que otros tipos de juguetes ayudan a desarrollar las capacidades infantiles, especialmente la concentración y el ánimo de explorar y experimentar con su entorno”, asegura la especialista.
Es así que resulta importante permitir que el niño o niña tenga acceso a materiales y juguetes que le ayuden a descubrir sus capacidades. En la medida que sea posible, se deben poner a su alcance objetos de diferentes colores y materiales que cubran diversas áreas de interés, para que puedan descubrir con cuáles se sienten más cómodos, cuáles les resultan más atractivos y cuáles estimulan más su creatividad.
Y es que, en los últimos años, si bien existe una tendencia entre cuidadores y padres para comprar tabletas o teléfonos, sigue habiendo categorías de juguetes tradicionales hechos a mano que han mantenido niveles de venta importantes, tales como guitarra de juguete artesanal, teepee casita artesanal, mecedora doble, torre de madera personalizado y triángulo de escalar de madera, de acuerdo con información de Amazon México.
“Debemos tener muy clara la idea de que el juego y los juguetes son algo más que actividades recreativas para los menores, son su ocupación fundamental durante su crecimiento, pues a través de ellos descubren e interactúan con su entorno. Está bien documentado que cuando los niños no tienen oportunidad de jugar lo suficiente desarrollan poca creatividad e imaginación, presentan falta de autonomía e independencia, así como timidez y dificultad para relacionarse con las personas.”, añade Steinberg.