Katzew brilla en La piel de Venus
Una nueva adaptación de la polémica obra, La piel de Venus, se lleva a cabo en La Teatrería de la Ciudad de México, recinto ubicado en la calle de Tabasco 152, colonia Roma. En diversas urbes, la puesta en escena de David Ives ha sido bien acogida, incluso, el no menos estruendoso director, Roman Polanski, presentó su versión cinematográfica en 2013, con las actuaciones de Emmanuelle Seigner y Mathieu Amalric.
Ahora, los próximos meses de junio y julio, en punto de las 19:00 horas, dos talentosos histriones mexicanos llevarán al público al borde del éxtasis, bajo la dirección de Frida Astrid y Nacho Lebrija. Así, Nicole Katzew da vida a Vanda, una joven mujer que llega impuntualmente a la audición que prepara el dramaturgo, Thomas (encarnado por Juan Felipe Cejudo), un obsesionado con la perfección escénica. Desde el momento en que se encuentran sobre el escenario saldrán chispas que profetizan una velada provocadora.
El debate moral sobre si el arte debe o no cambiar sus pautas según las épocas, ocasionará que Vanda y Thomas combatan en una batalla de sexos, con momentos electrizantes y un final inesperado. Los protagonistas muestran un sinfín de conductas en este terreno belicoso, amén que nos transportan al siglo XIX, época en la que se desarrolla el pretendido texto de Thomas.
Destaca sobremanera Katzew por su dinamismo escénico y su temple para metamorfosear a Vanda, de inocente a seductora, de víctima a victimaria, mientras que Cejudo consigue mostrar a la audiencia la fragilidad y la crisis artística de un autor, condiciones que lo hacen rozar con la locura. Para quien haya intentado o logrado posicionar una película u obra teatral se identificará con el proceso de producción, el cual, según La piel de Venus, es un símil de una batalla, la eterna batalla entre actores y directores. Sumamente recomendable.