María José revive los 80 y 90 en un vibrante concierto en el Auditorio Nacional
El Auditorio Nacional nos transportó a las décadas de los ochenta y noventa. Con un lleno total, María José arrancó su gira “Ahora o nunca”, en un show lleno de energía, nostalgia y demostrando la gran voz que tiene, este fue el primero de cinco conciertos con boletos agotados en el Coloso de Reforma.
Antes de que la “Josa” subiera al escenario, la cantante Bala, una joven promesa de apenas 21 años, fue la encargada de abrir el espectáculo. Con gran energía y carisma, la intérprete conquistó al público y dejó claro que es una de las nuevas voces a seguir.
Ya entrada la noche, María José apareció entre luces y aplausos para dar inicio a una velada llena de nostalgia y poder vocal. “Este show está hecho para los ochenteros y noventeros”, dijo sonriente, explicando que lo concibió pensando en aquellas épocas en que muchos asistían de niños a conciertos acompañados de sus padres, y que ahora podían revivir esa experiencia “con sus propios medios”.
Fiel a esa inspiración, la artista lució tres cambios de vestuario con estilismos totalmente ochenteros: grandes peinados, hombreras, lentejuelas y prendas coloridas que evocaron los años dorados del pop.
Durante el concierto, que se dividió en bloques temáticos, interpretó tanto sus éxitos propios como algunos de los covers más emblemáticos de su carrera. Desde los primeros temas “Un nuevo amor” y “Tú ya sabes a mí”, hasta potentes clásicos como “Este hombre no se toca”, “La gata bajo la lluvia” y “Simplemente amigos”, la “Josa” desató una ola de emoción entre los asistentes.
Uno de los momentos más emotivos llegó cuando María José recordó la primera vez que pisó el Auditorio Nacional, pero como espectadora:
“Hace muchos años vine aquí con mi mamá a ver a Alejandro Sanz. Cuando todos gritaban ‘¡otra!’, yo imaginaba que decían ‘¡Josa!’. Hoy ese sueño se cumple”, compartió visiblemente conmovida.
Con su gran voz, carisma y energía sobre el escenario, María José una vez más demostró por qué es una de las intérpretes más queridas del pop mexicano, dejando claro que, para ella y para su público, ahora o nunca es el momento de celebrar la música y los sueños cumplidos.