Adiós señor Bond, James Bond
El mandamás de Amazon, Jeff Bezos, ultimó una compra imposible, la de los derechos totales de la franquicia de James Bond, el súper espía británico, 007, uno de los personajes más emblemáticos en la historia del cine. Es un hito ya que desde 1962, la creación del autor inglés, Ian Fleming, había permanecido bajo el resguardo cinematográfico de EON Productions, empresa erigida por los productores, Albert R. Broccoli y Harry Saltzman, legado que continuaron los hijos del primero, Bárbara Broccoli y Michael G. Wilson. Sin embargo, tras la pandemia por Covid en 2020, el estreno de la última entrega fílmica, Sin tiempo para morir, demoró un año y medio en llegar a las salas de cine, ocasionando una pérdida multimillonaria para EON, la cual fue solventada por Amazon, en primera instancia, adquiriendo la biblioteca con los 25 filmes oficiales de Bond, y posteriormente, convirtiéndose en socio de Broccoli y Wilson.
Sin embargo, la necesidad y urgencia de Amazon por explotar la licencia de 007 (y no la de matar) llevó a un conflicto con EON, ocasionando que Broccoli afirmara hace unas semanas que «la gente de Amazon no tiene ni la más mínima idea de cómo mantener el legado fílmico de Bond». Pero hace unos días, Bárbara y su hermano adoptivo, G. Wilson, emitieron un comunicado en el que se informó que EON cedía a Amazon los derechos creativos del espía inglés, iniciando un proceso de especulaciones sobre el futuro de este súper hombre de masas.
No pasaron ni 24 horas cuando a través de sus redes sociales Bezos preguntó al público a quién preferiría como el sucesor de Daniel Craig (mismo que completó cinco películas, entre 2006 y 2021), destacando el ex Superman, Henry Cavill, además de Harris Dickinson (Babygirl), Josh O’Connor (Desafiantes), Rege Jean Page (Bridgerton) o Michael B. Jordan (Creed). En torno al histrión, Aaron Taylor-Johnson (Kick Ass), de quien se rumoró sería el nuevo agente secreto para EON, diversos medios especializados en cine han echado por tierra el interés de Amazon por tornarlo en el flamante protagonista.
Ahora bien, aunque Cavill da el tipo físico para ser Bond, justo hace un año, su intervención en Argylle interpretando a un espía muy del tipo de 007, resultó un fracaso taquillero, situación que en ese entonces hizo dirigir la mirada de EON hacia otras posibilidades, pero ahora parece estar de vuelta en el radar. En este sentido, hace unos días se filtró la prueba que hizo Henry en 2005 para ocupar el rol del personaje, el cual, si bien le agradó a Bárbara Broccoli, se le desestimó por su juventud en ese entonces, perdiendo la oportunidad ante Craig.
Encontrar al nuevo Bond no será tarea fácil para Amazon por diversas cuestiones, la más importante es cómo mantener contentos a los fans de las generaciones Baby Boomer y X, quienes crecieron con el paladín del smoking, interpretado por Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y el mencionado Craig. A final de cuentas, los grandes consumidores de 007 y su sin fin de artículos promocionales son los pertenecientes a dichas generaciones, quienes se acostumbraron al sexismo y misoginia con los que Bond se condujo por casi 60 años, hasta 2021, cuando en la despedida de Daniel Craig en Sin tiempo para morir, el eterno macho tóxico se tornó en un sofisticado padre de familia, que hasta le preparaba el desayuno a su pequeña de cinco años de edad (Fleming seguro se revolcó en su tumba ante tal actitud).
Entonces, tomando en cuenta los nuevos convencionalismos sociales, el feminismo, el movimiento woke y la sensibilidad de los Millennials, ¿qué cambios sufrirá James Bond? De primera mano, su esencia exageradamente viril se diluirá y seguramente se convertirá en un experto informático (ya no requerirá de Q, el inventor de sus más prolíficos gadgets). Su color de piel podría cambiar en aras de la inclusión forzada, aunque no olvidemos que Idris Elba estuvo a nada de tornarse en Bond, cuando en 2015 Craig anunció su retiro de la franquicia, para luego arrepentirse. ¿Podría incluso elegirse al primer actor norteamericano para encarnar el bebedor de vodkas martini? Es probable, ya anteriormente, en 1983, James Brolin (el papá de Josh Brolin, Thanos), fue contratado para suceder a Roger Moore, aunque a la mera hora, Albert R. Broccoli decidió pagar una suma estratosférica a Moore para que retornara como James en Octopussy y En la mira de los asesinos, eso sí, le pagó su sueldo entero a Brolin. Amazon podría toparse con otro escollo, el de que Bond sea irrelevante para los Centennial y los Alfa, las jóvenes generaciones que ya le han dado la espalda al cine de súper-héroes y al de acción.
Aún así, la empresa de Bezos ya debe tener en mente diversas formas de explotar la licencia, no sólo con un próximo filme, también series live action o animadas, spin-offs y replanteamientos de villanos icónicos como Goldfinger, Emilio Largo o el mismo Blofeld. Por ejemplo, no sería descabellado que se crearan series sobre como el líder de SPECTRE logró su liderazgo y se volvió el malo más malo del panteón de 007, o bien, sobre las aventuras de M (el jefe del M16) antes de convertirse en el mandamás de la Inteligencia Británica. Podría relatarse sobre su juventud como espía durante la Guerra Fría. Tampoco es ilógico producir una historia sobre una agente 00, a la par de la saga de Bond, para en algún momento unirlos en este universo «bondiano». En los ochenta, EON quiso realizar dicho spin-off sin mucho éxito y en los inicios del siglo XXI, Halle Berry ya había firmado para dar continuidad a su personaje, Jinx, salido de Otro día para morir, pero la partida de Pierce Brosnan como Bond en 2002 culminó el proyecto.
Bond se enfrenta a una encrucijada, a la misma que otros súper hombres de masas se enfrentaron: el olvido y la extinción. Hubo algún tiempo en el que nadie se hubiera atrevido a afirmar que héroes como Tarzán, Indiana Jones, Llanero Solitario o Popeye serían rebasados por los tiempos, y sin embargo, sucedió. Así que, esperemos que el señor Bond logre mantenerse vigente en una industria cada vez menos exigente, repleta de contenidos vacuos y de histriones malísimos como Tom Holland (¿podría ser el nuevo Bond? No, por favor).
¿Quién para Bond?