Logística verde mitiga calentamiento global e impacta positivamente en los negocios
Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha instado a las empresas a que, mediante su cadena de suministro, contribuyan a la reducción de las emisiones de CO2 para mitigar el calentamiento global. Este llamado se suma a la creciente demanda de los consumidores, ya que 7 de cada 10 expresan preocupación por la responsabilidad ambiental de las marcas con las que se relacionan o adquieren productos.
Desde la óptica de Sintec Consulting, es crucial que las empresas prioricen su compromiso ambiental, ya que esto impacta de manera notable en el entorno comercial. De acuerdo con datos de Pew Research, el 70% de la población expresa preocupación por el calentamiento global. Esta creciente inquietud se refleja en la preferencia de los consumidores por productos de empresas que compartan sus valores, especialmente en lo que respecta al compromiso ecológico y social.
Las oportunidades son diversas en todos los sectores, pero destacan especialmente en ocho industrias donde las cadenas de suministro representan más de la mitad de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Estas industrias incluyen alimentos, construcción, moda, bienes de consumo de rápido movimiento, electrónicos, automotriz, servicios profesionales y transporte de mercancías.
“Una estrategia mediante la cual las empresas pueden evidenciar su compromiso con el medio ambiente es mediante el desarrollo de una cadena de suministro sostenible o verde. Este tipo de cadena de suministro se caracteriza por la integración de prácticas ambientales y socialmente responsables en todos sus eslabones. Esto implica considerar cuidadosamente aspectos como la selección y gestión de proveedores, los métodos de transporte y almacenamiento de productos, así como la gestión de residuos y desperdicios en todas las etapas del proceso”, comenta André Oliveira, Socio de Sintec Consulting.
La transformación hacia una cadena de suministro sostenible no solo es estratégica, sino también una inversión con múltiples beneficios. Optimiza la eficiencia operativa al minimizar el consumo de recursos y maximizar la utilización de activos. Al diseñar productos considerando su ciclo de vida y su impacto ambiental, se reducen costos de gestión de residuos y se cumplen regulaciones más efectivamente.
Además, mejora la posición competitiva al atraer a consumidores conscientes del medio ambiente y permite una colaboración más efectiva con socios comerciales para reducir costos y mejorar la calidad y el servicio. En resumen, la inversión en una cadena de suministro verde ofrece beneficios tanto ambientales como financieros a largo plazo.
“Estos puntos impactan positivamente la rentabilidad del negocio, convirtiendo a la cadena de suministro en un generador de valor, además de ser un mensaje muy poderoso hacia consumidores aumentando su lealtad”, destaca André Oliveira.
Beneficios de una cadena de suministro sustentable
Además de su impacto positivo en el medio ambiente, una cadena de suministro sustentable ofrece beneficios financieros tangibles.
Estos beneficios están estrechamente ligados al concepto central de la sustentabilidad, que se centra en la eliminación de ineficiencias y desperdicios. La transición hacia una cadena de suministro sostenible conlleva ventajas como la reducción de costos operativos, el aumento de la productividad a través de la automatización y una gestión logística más transparente.
Asimismo, al enfocarse en el ciclo de vida completo del producto, desde su diseño y fabricación hasta su disposición final, incluyendo la incorporación de materiales reciclados o la reutilización de componentes, se impulsa una economía circular más avanzada.
Y es que la evolución hacia una cadena de suministro sostenible promueve la adaptabilidad ante un entorno empresarial en constante cambio y genera valor a largo plazo al garantizar la resiliencia frente a los desafíos ambientales futuros
“Esta realidad hace que la transformación de una cadena de suministro hacia la sostenibilidad no solo sea una decisión empresarial con beneficios tangibles y retorno de inversión real, sino también un acto de responsabilidad corporativa”, apunta el experto.