Disfunción eréctil relacionada con diabetes se puede prevenir
Como es bien sabido, mantener los niveles de glucosa bajo control es fundamental para que las personas que viven con diabetes puedan disfrutar de una buena calidad de vida, ya que se previenen complicaciones a la salud como ceguera, daño renal y pie diabético, que son las más conocidas. Pero hay una complicación casi ignorada que es tan importante como todas las demás: las afecciones sexuales, más específicamente, la disfunción eréctil.
La disfunción eréctil (la incapacidad de tener o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales) es común en hombres que tienen diabetes, especialmente en aquellos con diabetes tipo 2. Puede deberse al daño de los nervios y vasos sanguíneos, causado por un escaso control de la glucosa en la sangre a largo plazo.
Marisol Olarra, educadora en diabetes de BD Ultra-Fine, explica sobre el tema: “Para que la función sexual se considere normal se requiere de armonía en la interacción entre varios sistemas como el vascular, neurológico, hormonal, físiológico y psicológico. El aspecto vascular es el más relacionado con la diabetes, ya que si la glucosa en sangre no está en niveles adecuados disminuye la irrigación en el miembro, esencial para mantener una erección debido a que la densidad de la sangre es muy pesada por el exceso de glucosa, y con el tiempo, el calibre de los vasos sanguíneos se va reduciendo”.
Si al vivir con diabetes le sumamos un problema de naturaleza sexual, se vuelve un tema sumamente difícil de abordar. Los hombres con diabetes pueden desarrollar disfunción eréctil 10 a 15 años antes que los hombres que no tienen diabetes.1 Es por ello que Olarra invita a la población en general, con diabetes o no, a derribar mitos y tabúes alrededor de la diabetes y la salud sexual.
“Que la disfunción eréctil se presente con frecuencia en los hombres que viven con diabetes no quiere decir que no se pueda prevenir o evitar. Lo primero es reconocer que hay un problema para poder solucionarlo de la mejor manera. Es muy común que los hombres se enteren de que viven con diabetes cuando van al urólogo, sin darse cuenta de que la diabetes es la raíz del problema, o al menos, lo que está generando complicaciones en su salud sexual”, menciona la educadora en diabetes.
Los cambios en la función sexual pueden ser una señal de que el paciente tiene diabetes. El daño que provoca en los nervios, conocido también como neuropatía diabética, puede lesionar partes del organismo, como los órganos genitales. Un buen control de la diabetes puede ayudar a prevenir y tratar la disfunción eréctil causada por los daños en los nervios y los problemas de circulación.
¿Por dónde empezar? ¿Cómo lograr este control glucémico? Olarra recomienda:
- Consultar con el médico especialista en diabetes y profesionales de la salud el tratamiento más adecuado para mantener la glucosa bajo control, ya que no existen dos casos iguales.
- Consultar a la par con el urólogo sobre la disfunción eréctil o cualquier otra complicación sexual que se presente para encontrar las mejores y más atinadas soluciones al problema.
- Adoptar un estilo de vida saludable, creando hábitos basados en los tres pilares del cuidado de la diabetes: alimentación, ejercicio y tratamiento farmacológico, todo supervisado médicamente.
- Monitoreos frecuentes de glucosa ayudarán a conocer los niveles del momento y así se podrán tomar decisiones informadas.
- Como tener relaciones sexuales es en sí una actividad física, se debe medir la glucosa antes y después del acto, sobre todo si se utiliza insulina en el tratamiento, para evitar descompensaciones.
- La indicación de insulinización temprana es buena, ya que mejora el pronóstico de salud del paciente. Si es el caso, una técnica de inyección correcta ayudará a que se aproveche el tratamiento al máximo. Usar agujas ultra finas y cortas fomenta la adherencia al tratamiento y deposita la insulina en el tejido subcutáneo, que es donde debe ir para que funcione efectivamente. También se deben rotar los sitios de inyección para su correcta absorción, además de no reutilzar los dispositivos de aplicación.
- De ser necesario, buscar ayuda psicológica, ya sea grupal o individual, tanto para aprender a vivir en paz con diabetes y todos los retos que ello implica, como para sobrellevar y mejorar los asuntos íntimos.
Está visto que muchos hombres se resisten a hablar sobre la disfunción eréctil o cualquier otro problema de índole sexual, por diversos motivos les es difícil hablar el tema, sin embargo, es con una pequeña conversación con la persona adecuada que se comienza el camino a la solución, y con ello, la mejora en su calidad de vida. “La comunicación es esencial, sobre todo con la pareja, para no hacer el problema más grande y recibir el apoyo necesario. No olvidemos que la disfunción eréctil es prevenible, se puede evitar comenzando por tener la diabetes bajo control”, concluye Olarra.