Interoperabilidad, medio tecnológico para fortalecer estrategias de salud regional
Es indiscutible que las Tecnologías de la Información son un motor de transformación, el cual conlleva al desarrollo social y económico en prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana, lo que incluye la salud.
En este campo, con el fin de que las organizaciones y dependencias gubernamentales de atención médica logren centrar su atención en el paciente, debe de haber sistemas eficientes e interconectados.
En este contexto, las instituciones de atención médica llevan a cabo la interconexión, también llamada interoperabilidad, de forma interna ya que el sistema del expediente clínico electrónico está conectado con los sistemas de Imagenología RIS/PACS, laboratorio LIS, banco de sangre BBIS, con la gestión financiera y control de almacenes GRP o ERP, monitores de signos vitales, entre otros.
Este nivel de interoperabilidad ayuda a fortalecer los flujos de trabajo internos de la unidad que se realizan día a día, con todos y cada uno de los pacientes, por tanto, la atención se ve beneficiada, ya que el médico puede acceder a la información del paciente en tiempo real para tomar decisiones más efectivas sobre el tratamiento del usuario, con lo que el paciente se siente más seguro, además de ser participativo en su proceso de recuperación.
El siguiente nivel está enfocado en la comunicación entre las mismas unidades médicas del mismo prestador de servicios de atención médica, sin importar si este prestador tiene instituciones de primer, segundo o tercer nivel.
Este intercambio de información necesita una sintaxis y codificación definida para que pueda ser interpretada por el software que lo recibe, y que este aporte valor a los profesionales que van a consultarla.
El nivel más alto describe la comunicación entre distintos prestadores de servicios de salud, los cuales tienen la capacidad de transferir la información a pesar de que estén usando una variedad de sistemas de información sobre arquitecturas e infraestructuras a través de distintas regiones, valores, costumbres, lenguajes, incluso culturas.
Cuando se piensa en interoperabilidad, se entienden todos los beneficios, como aumentar la seguridad del paciente, reducir los errores médicos, mejorar la eficiencia y reducir costos, pero adoptar los estándares para dicha comunicación requiere un esfuerzo extra, que muchas veces se traduce en una inversión en tecnología, de recursos humanos especializados, cambios de flujos de trabajo.
Por lo tanto, las instituciones necesitan de un acompañamiento de consultoras en tecnologías enfocadas en los mercados sanitarios, como lo es Minsait, una compañía de Indra, que ofrece la suite Onesait Healthcare, que es una colección de productos versátiles y adaptables, diseñada para cubrir todos los ámbitos de asistencia y gestión de un sistema de salud.
Un caso de éxito es la plataforma de red integrada de servicios de salud de Bogotá, Colombia, donde interoperan 185 centros de atención de las 4 subredes, y se conectan 4 sistemas para brindar Historia Clínica Unificada, Agendamiento de Citas Centralizadas, y Gestión de Prescripción y Dispensación Médica. De esta forma, los pacientes pueden recibir en su celular o correo electrónico la notificación de la entrega de sus medicamentos, las fechas de sus próximas citas.
La interoperabilidad debería de formar parte de los objetivos estratégicos de los gobiernos e instituciones de salud para formar redes integradas enfocadas al cuidado de la salud de la población, sin importar el tipo de tecnología que está debajo, si el mapa de sistemas está muy fragmentado o, incluso, si el origen de la información proviene de múltiples orígenes.
Por: Laura Guzmán Jiménez, Consultor Senior para el mercado de Salud de Minsait, una compañía de Indra, en México