«Divinamente peques», de Roxane Marie Galliez – Jérémy Parigi
Picarona
Antes de crear el Olimpo, Zeus, Hades, Poseidón, Hestia, Deméter y Hera tuvieron que aprender a dominar sus poderes y escuchar a sus papás, Cronos y Rea, y sobre todo a su nani Amaltea, que cuidaba de ellos en el monte Ida, en Creta, con ayuda de los Curetes, soldados armados.
No se juega con la seguridad de los pequeños dioses. Pero las divinidades necesitan misiones porque si no se las dan…, ¡se las inventan!