En el espectáculo, un clown se imagina su propio funeral en un ambiente de carnaval, vigilado por silenciosos y cariñosos ángeles que yuxtaponen lo grande con lo pequeño, lo ridículo con lo trágico para contrastar lo grandioso con lo íntimo. Corteo revela la fuerza y la vulnerabilidad del protagonista, Mauro, el Clown Soñador, quien muestra su sabiduría y bondad, para ilustrar esa parte de la humanidad que todos llevamos dentro. A través de una ceremonia atemporal, Corteo nos sumerge en un mundo donde la fantasía desafía a la realidad a través de música poética y traviesa. La esencia del espectáculo reside en su capacidad de conectar con el público en un nivel profundo y emocional.