Inicia este nuevo año combatiendo la resistencia bacteriana
Este inicio de año es un motivo perfecto para comprometernos con nuestra salud. La tradición de proponerse nuevos propósitos nos invita a adoptar nuevos hábitos de prevención y cuidado, lo que incluye protegernos de microorganismos que generan enfermedades infecciosas, de preferencia, sin generar resistencia bacteriana.
El Dr. Conrado Polanco Ortíz, gerente de relaciones médicas de Esteripharma, explica que la resistencia bacteriana “ocurre cuando los microorganismos patógenos (bacterias) desarrollan la capacidad de tolerar e incluso superar las sustancias que están asignadas para su eliminación, neutralización o limitación, dificultando su control”.
Esta resistencia pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos. Como resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones persisten en el organismo.2 Además, incrementa el riesgo de propagación de enfermedades, de aparición de formas graves de enfermedades e inclusive de muerte.1
Para evitar que esto suceda, hay que empezar por la prevención. Mantener una higiene básica, pero elemental, es de mucha utilidad para mantener un ambiente saludable, por ejemplo, con un lavado de manos adecuado con agua y jabón de manera constante. Lo mismo con la sanitización y desinfección de ambientes y superficies que son de manipulación y contacto constante. En presencia de una enfermedad respiratoria, es preciso contar con aliados que ayuden a combatir síntomas al mismo tiempo que protegen sin que su uso prolongado provoque efectos secundarios.
Todo esto se puede abordar con antisépticos de amplio espectro como las Soluciones Electrolizadas de Superoxidación (SES) con pH neutro, que “gracias a su amplio espectro, eliminan bacterias, hongos y virus pandémicos como los de la influenza3 AH1N1 y múltiples coronavirus, al 99.999%, que se encuentran comúnmente, sobre todo en temporada invernal, como esta. Trabajan tanto de manera preventiva, así como parte un tratamiento integral, con la cualidad de que no generan resistencia bacteriana, lo cual es importantísimo a muchos niveles para no agravar el padecimiento existente, entre otros beneficios”, expone el Dr. Polanco Ortíz.
Por supuesto, ante signos y síntomas de cualquier padecimiento, es primordial acudir a una revisión médica oportuna, ya que, son los únicos facultados para determinar un diagnóstico certero y la vía de acción más adecuada para combatir la enfermedad en cuestión. “Gran problema que origina y perpetúa la resistencia bacteriana es la automedicación, práctica nada recomendable que debe evitarse a toda costa, ya que así es como aprenden los microbios a hacerse resistentes a los medicamentos, a mutar, a transferir estos mecanismos de defensa a sus siguientes generaciones, e inclusive, transmitir esa resistencia a otras especies de bacterias, creando un sistema de defensa conocido actualmente como ‘biofilm’”, agrega el experto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, si no se toman acciones en todos los países, para el año 2050 las muertes relacionadas con la resistencia antimicrobiana podrían superar a las defunciones por cáncer.4
“Comencemos el año con la mejor salud posible para mantenerla así permanentemente, sin dejar de lado la importancia y gravedad que implica la resistencia bacteriana a nivel mundial, tanto por nosotros mismos, para evitar complicaciones en nuestro organismo, como por frenar el problema se salud pública que representa”, concluye el Dr. Conrado Polanco.