Trastornos del sueño y obesidad, ¿qué tienen en común?
El mes de marzo se conmemoran dos días importantes en el ámbito de la salud. El 4, el Día Mundial de la Obesidad y el 15, el Día Mundial del Sueño, dos problemáticas que tienen más en común de lo que pensamos.
Para empezar, en México los trastornos del sueño y la obesidad van en aumento, la buena noticia es que existen soluciones también vinculadas.
Se estima que en nuestro país el 45 por ciento de la población adulta presenta insomnio, apnea o ronquidos, que son los principales trastornos del sueño.
Además, 75.2% de las personas mayores de 20 años presentan sobrepeso y obesidad, y la proporción es mayor en mujeres (76.8%) que en hombres (73.5%). Los adultos de 40 a 60 años es el grupo que concentra las prevalencias más altas (85%).
¿Pero, cómo se vincula la obesidad y el insomnio?
“La falta de sueño genera importantes problemas de salud, incluyendo el incremento de la acumulación de grasa abdominal y de colesterol en sangre”, afirma la doctora Esmeralda Bastidas, experta en medicina regenerativa, well-aging y biohacking. Explica la también CEO de NEOCLINIC, que esto se debe a que durante el sueño se producen hormonas que controlan el hambre, como la leptina y la ghrelina.
También, se produce la hormona del crecimiento (GH), la cual ayuda a la quema de grasa (acción lipolítica), especialmente de la grasa visceral, que es la más dañina, pues libera sustancias inflamatorias que incrementan el apetito y elevan los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
En contraste, la GH, en cantidades ideales, favorece el desarrollo de los músculos y el buen metabolismo.
“La falta de sueño también produce daños a nivel cromosómico que favorece el desarrollo de enfermedades genéticas o adquiridas, incluyendo las neurodegenerativas, como las demencias”, agrega la doctora Marimar Guerra, experta en medicina genómica.
Además, coinciden las especialistas, también el sobrepeso y la obesidad generan trastornos del sueño, principalmente porque dificultan la respiración,
el descanso y la oxigenación de las células, procesos básicos para la regeneración de órganos y tejidos, durante la noche.
“Esto significa que cuando no dormimos bien, se incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, obesidad, problemas de memoria y oxidación de células, favoreciendo el envejecimiento prematuro”, afirma la doctora Marimar Guerra, también CEO de MEDAE.
Afortunadamente, para los pacientes que viven con uno o ambos trastornos existen soluciones que van de la mano. La doctora Esmeralda Bastidas y la doctora Marimar Guerra explican:
1. TERAPIA HORMONAL
“Dependiendo de la necesidad de cada persona, se pueden indicar shots, de hormonas a fin de ayudar a que nuestro organismo regrese a sus niveles normales, favoreciendo el sueño profundo y el buen funcionamiento de nuestro organismo”, explica la doctora Marimar Guerra.
También, agrega la doctora Esmeralda Bastidas, se ha desarrollado un chip (NEOCHIP) elaborado con hormonas bioidénticas a las humanas y personalizado, es decir, con la cantidad y tipos de hormonas que cada paciente necesita. Se implanta en la nalga u otra área del cuerpo, es imperceptible y de acción prolongada (hasta 7 meses).
“Es ideal para personas de más de 35 años en la que se reporta una reducción de hormonas con los consecuentes trastornos del sueño e incremento de acumulación de grasa y colesterol”.
2. MEDICINA ORTOMOLECULAR (NEODRIPS)
“Se trata de combinaciones de vitaminas, minerales y antioxidantes que se aplican vía intravenosa para ayudar a nutrir las células, desintoxicarse, equilibrar el sueño, el sistema hormonal y metabólico con el consiguiente apoyo al descanso profundo, la reducción de grasa y el cese de daño a células incluyendo las neuronas”, explica la doctora Esmeralda Bastidas.
3. REGENERACIÓN CELULAR (NEOCELL)
“Los trastornos de sueño y la obesidad reducen la capacidad de regeneración de las células, y además éstas transmiten, a las nuevas células, la información con la alteración que favorece la obesidad o el daño neuronal”, puntualiza la doctora Marimar Guerra.
Agrega la doctora Esmeralda Bastidas que un shot de células madre, materia prima del organismo, favorece la producción de células nuevas sin información
alterada y, por lo tanto, ayudan a evitar el desarrollo de los problemas generados por la falta de sueño y la obesidad.
4. HIDRÓGENO MOLECULAR
El hidrógeno molecular (en adelante H2), es un gas insípido, inodoro e incoloro, abundante en la atmósfera que tiene la capacidad de ayudar a reducir el estrés oxidativo en el organismo humano.
El hidrógeno molecular, agrega la doctora Bastidas también maestra en Nutrición Ortomolecular por la Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular (SEMO), coadyuva al retraso en el proceso del envejecimiento celular, mejorando la calidad del sueño, debido a su alta capacidad de relajación y reducción de inflamación celular.
5. TERAPIA INDIGO
Este tratamiento utiliza electrodos que brindan información sobre la energía del organismo para posteriormente tratar los desequilibrios energéticos y fisiológicos a través de frecuencias y longitudes de onda que corresponden a patrones saludables, recordando a nuestras células como repararse.
“Gracias al software esta terapia se puede programar para favorecer el control del estrés, el sueño y descanso profundo”, puntualiza la doctora Bastidas.
Si bien actualmente existen todas estas terapias, coinciden ambas especialistas que cada paciente es único y, por lo tanto, es importante acudir con un experto en salud que pueda indicar cuál es la más adecuada para él.