¡Cuidado! Gasolina adulterada amenaza silenciosa y letal para motociclistas
La gasolina adulterada es una amenaza silenciosa y letal para miles de motociclistas en México. Mezclas ilegales con solventes, agua u otras sustancias provocan fallas mecánicas severas y aumentan el riesgo de accidentes graves. “Obstruye los inyectores y puede apagar la moto de forma repentina. Si esto ocurre durante una marcha o al rebasar, el conductor queda vulnerable a una caída o a ser embestido por otro vehículo”, advirtió Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM).
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en 2024 las entidades que concentraron el mayor número de denuncias por gasolina adulterada fueron Ciudad de México; Estado de México; y la zona del Bajío.
Los efectos de la gasolina adulterada son: obstrucción de filtros e inyectores; fallas en bujías y válvulas; daño en pistones; sobrecalentamiento; apagones en movimiento; pérdida súbita de potencia e incluso riesgo de incendio.
“Exhortamos a los motociclistas a estar atentos a señales como tirones o jaloneos al acelerar, pérdida de fuerza o dificultad para arrancar tras cargar gasolina; humo denso o de color oscuro; olores inusuales en el tanque; disminución del rendimiento; encendido de luces de advertencia como el «check engine». En caso de detectar alguna de estas señales, se recomienda evitar acelerar, detener la unidad, llevar la moto a revisión mecánica inmediata y denunciar ante la Profeco.”
Para presentar una denuncia es indispensable conservar el ticket de compra y anotar el nombre, dirección, fecha y hora de carga de la gasolinera. Estos datos permitirán a la autoridad realizar una verificación puntual del o los establecimientos.
“La única forma de frenar este peligro es denunciar, revisar la unidad constantemente y exigir combustible de calidad. Lo que está en juego es la seguridad vial de miles de personas”, concluyó Laura González.
La Profeco dispone de un correo denunciasgasolina@profeco.gob.mx, los teléfonos 55-5568-8722 ó 800-468-8722; así como presencial en cualquiera de las oficinas de Defensa del Consumidor (ODECO) del país.