Presentan corto Códice Cósmico de México-Tenochtitlan
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través del Museo Yancuic y en colaboración con las UTOPÍAS y Colisionador de Ideas, presentó este jueves 11 de diciembre el cortometraje “Códice Cósmico de México-Tenochtitlan”, acompañado de un programa especial que integró diversas actividades lúdicas en el marco de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan.
A través de la mirada curiosa de tres niños que observan las estrellas, “Códice Cósmico de México-Tenochtitlan» ofrece un viaje visual que conecta pasado, presente y futuro mientras celebra la herencia científica y cultural que aún ilumina a la Ciudad de México.
Estuvieron presentes Ana Francis López-Bayghen, secretaria de Cultura de la Ciudad de México; Ernesto Márquez Nerey, director del Museo Yancuic; José Manuel Rodríguez Ramírez, director de la Red de Museos de la Ciudad de México; así como José Gordon y Luis Cabrera, fundadores del proyecto Colisionador de Ideas.
La proyección especial del cortometraje, presentado por Pepe Gordon y Luis Cabrera, ofrece un recorrido audiovisual que entrelaza ciencia, historia y pensamiento mesoamericano. La pieza invita a redescubrir la cosmovisión mexica y su relación con el cielo, resaltando la vigencia de los saberes ancestrales frente al pensamiento científico contemporáneo. Se trata de un diálogo sensible entre pasado y presente que celebra la profunda conexión entre México-Tenochtitlan y el universo.
“En el marco de los 700 años de México-Tenochtitlan, quisimos reconocer lo que sigue vivo, reconocer lo que durante muchos años se trató desde una visión europeizada, desde una visión del norte global, que manejaba nuestra cultura como si fuera algo que se puede morir. Y como claramente vemos, nuestras culturas regionales son la riqueza no solamente de la Ciudad de México, sino del país”, puntualizó Ana Francis López Bayghen.
Asimismo, destacó que la Ciudad de México vive un momento de reconocimiento internacional, impulsado por la fuerza cultural, simbólica y comunitaria que sostiene al país desde sus raíces.
Por su parte, José Gordon habló sobre la inspiración que dio origen al “Colisionador de Ideas» y sobre la relación profunda entre ciencia, mito y sensibilidad humana. Explicó que el proyecto busca propiciar encuentros significativos entre pensamientos diversos, del mismo modo en que las partículas colisionan para generar nueva luz y conocimiento.
“Nunca se nos olvida, a Luis y a mí, que en una ocasión, en una de las Utopías, vimos a un coro de niños ensayar y, cuando terminaron, la maestra simplemente dijo: ‘Lo que estamos tratando de hacer aquí es convertir la nota roja en nota musical’, y entendimos que de eso se tratan estos proyectos”, señaló.
Como acompañamiento a la proyección, se inauguró una exposición en formato de biombo que amplía los temas centrales del cortometraje. A través de ilustraciones, fragmentos de códices, referencias astronómicas y explicaciones sobre la vida cotidiana mexica, la muestra guia al público de manera secuencial por cuatro ejes: “El cielo observado por los mexicas”, “Los ciclos agrícolas”, “Los espacios de intercambio” y “Los relatos míticos que estructuraban su visión del mundo”.
El Museo Yancuic enriqueció la exhibición con actividades diseñadas por el área de Gestión y Vinculación y el equipo de mediación. Entre ellas destacan un juego interactivo sobre chinampas, donde el público aprendió cómo se construían, funcionaban y se preservaban estas estructuras agrícolas, así como un taller dedicado al calendario Tonalpohualli, que permitió a las y los participantes comprender la cosmovisión mexica, los ciclos agrícolas y la relación entre fecha de nacimiento y designaciones simbólicas.
Estas actividades favorecieron la conexión de manera lúdica y profunda con el espíritu creativo, simbólico y científico que inspira el “Códice Cósmico”, fortaleciendo el acercamiento comunitario al patrimonio cultural mexica.
Al finalizar la jornada, quedó claro que “Códice Cósmico de México-Tenochtitlan» no solo acerca al público a un pasado luminoso, sino que también invita a mirar el presente con mayor sensibilidad y a imaginar un futuro donde la ciencia, el arte y la memoria se encuentren para transformar y crear comunidad.
