Piernas cansadas, hinchadas o con várices: señales de un problema venoso común en hombres mexicanos
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una condición vascular progresiva en la que las válvulas de las venas en las piernas fallan, provocando que la sangre se acumule en las extremidades. Esto genera hinchazón, pesadez, aparición de várices y, en casos avanzados, úlceras o trombosis. Si bien suele asociarse a la población femenina, los hombres también la padecen en cifras relevantes.
Por ejemplo, el Edinburgh Vein Study, publicado en Journal of Epidemiology & Community Health, examinó a 1,566 personas (18–64 años) y halló que el 9 % de los hombres presentaba IVC, en comparación con el 7 % de las mujeres.
A nivel global, una revisión publicada en la revista Annals of Epidemiology reporta que la prevalencia de IVC en hombres oscila entre el 1 % y el 17 %, variando según la edad, criterios diagnósticos y la región.
En América Latina y México, de acuerdo con el mismo Vein Study (2010), se analizaron a más de 91,000 personas, revelando que la enfermedad venosa crónica tiene una alta prevalencia general del 83.6 %. En el caso específico de los hombres, el 17.6 % presentaba algún grado de Insuficiencia Venosa Crónica, según la clasificación CEAP, un sistema usado para evaluar la severidad de la patología, que abarca desde cambios leves en la piel hasta la aparición de úlceras.
Estos datos revelan que la idea de que la IVC es una enfermedad solo de mujeres es errónea. En hombres, factores como el sobrepeso, el sedentarismo, los trabajos prolongados de pie o sentado —comunes en profesiones como seguridad, transporte y construcción—, además del tabaquismo, la hipertensión, la diabetes y el envejecimiento vascular, favorecen su aparición. A esto se suma el retraso frecuente en consultar a un médico especialista frente a los síntomas iniciales y el hecho de que la insuficiencia venosa crónica se acentúa con la edad. Por ejemplo, el 40 % de las mujeres presenta várices a los 40 años, mientras que el 40 % de los hombres, a los 60 años.
“Durante años, la insuficiencia venosa crónica ha sido subestimada en hombres, pese a su alta incidencia. Muchos normalizan el malestar o simplemente lo ignoran hasta que aparecen complicaciones. Identificar los síntomas a tiempo y actuar puede marcar una gran diferencia”, aseguró Priscila Cantú, Clinical Lead Health & Medical México para JOBST.
Señales que indican que puede tener IVC
Muchos hombres suelen ignorar señales que resultan afectando su vida como:
- Pesadez en las piernas
- Hinchazón al final del día
- Aparición de venas varicosas
- Calambres nocturnos
- Alteraciones en la piel como resequedad, dolor, ardor, oscurecimiento o arañitas vasculares en las piernas.
Sin embargo, la buena noticia es que la IVC es tratable y puede mantenerse bajo control, especialmente si se diagnostica a tiempo. Una de las intervenciones más eficaces es la terapia compresiva, mediante el uso de medias o calcetines graduados que favorecen el retorno venoso, como la marca JOBST, que ofrece un amplio portafolio y que ayuda a mejorar los síntomas de la IVC tales como mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y aliviar la pesadez en las piernas. Su uso, idealmente diario y bajo recomendación médica, es fundamental para prevenir complicaciones mayores.
El uso diario de medias de compresión es fundamental para prevenir y tratar enfermedades venosas, especialmente en personas con jornadas prolongadas de pie o sentadas. Adoptarlas y normalizar el uso, como parte de la rutina ayuda a mantener una circulación saludable y a evitar la sensación de piernas cansadas al final del día. Entendiendo el impacto de la IVC en la población, la marca JOBST —que lleva más de 80 años desarrollando soluciones para esta patología y es la creadora de las medias de compresión— sabe que, más allá de aliviar los síntomas, es necesario empoderar a las personas para que vivan sin limitaciones, rompiendo estigmas y haciendo de la compresión una herramienta cotidiana para una mejor calidad de vida.
Además de la compresión, se recomiendan cambios en hábitos de vida: caminar al menos 20 minutos diarios, mantener un peso saludable, elevar las piernas al descansar y evitar permanecer largos periodos en la misma posición. En algunos casos, también se prescriben medicamentos y, si el caso lo requiere, intervenciones mínimamente invasivas.
“Desde JOBST nuestro compromiso es visibilizar esta condición y promover soluciones clínicas efectivas, como la terapia compresiva, que mejoran significativamente la calidad de vida. De esta forma, y pensando siempre en la innovación, desarrollamos una línea renovada de calcetines de compresión para hombres, diseñados especialmente para sus necesidades. Este nuevo lanzamiento va a acompañado de una campaña en redes sociales sobre la IVC y la terapia de compresión en los hombres. Esta nueva línea trae beneficios mejorados como la tecnología SoftFit, para mantener el calcetín en su lugar, Stayfresh, que ayuda a mantener los pies frescos para evitar malos olores, puntera reforzada, y planta acolchada y vivir sin limitaciones”, comentó Cantú.
La insuficiencia venosa crónica en hombres es más frecuente de lo que se piensa y, pese a ello, sigue siendo poco visible. Reconocer sus síntomas y actuar a tiempo mediante tratamiento compresivo puede marcar la diferencia en la salud vascular. Si sospechas que puedes estar en riesgo, consulta con un especialista en angiología o cirugía vascular.