Enamórate con Beso de tres
Beso de tres (The Threesome), la más reciente película del director Chad Hartigan, llega a salas presentando una premisa que combina comedia romántica con dilemas emocionales contemporáneos. Protagonizada por Zoey Deutch, Ruby Cruz y Jonah Hauer-King, la cinta parte de un impulsivo trío entre tres jóvenes que, tras la euforia del momento, termina desencadenando una situación inesperada: ambas mujeres quedan embarazadas.
A partir de este punto, la película abandona parte de su tono ligero inicial para adentrarse en un drama que aborda responsabilidad afectiva, decisiones adultas y la complejidad de las relaciones modernas. Hartigan apuesta por un retrato honesto de personajes que deben enfrentar las consecuencias de sus actos, alejándose de la comedia convencional para explorar la vulnerabilidad y las tensiones que se generan entre los protagonistas.
Entre los aciertos, destacan la química del elenco y una narrativa que intenta equilibrar humor, sensibilidad y conflictos reales. Las actuaciones permiten que la historia mantenga cercanía emocional, especialmente en los momentos donde los personajes se confrontan con sus miedos y expectativas.
Sin embargo, Beso de tres también presenta contrastes. El cambio de tono —de comedia irreverente a drama más tradicional— puede sentirse abrupto, lo que afecta la consistencia del guion. Además, aunque la premisa sugiere una exploración más profunda sobre relaciones no convencionales, la película termina por tomar decisiones narrativas conservadoras, limitando el potencial de su planteamiento.
Aun así, la cinta ofrece una mirada distinta dentro del género romántico, con una propuesta que busca actualizarlo hacia temáticas actuales sin perder accesibilidad para el público general.
Beso de tres se posiciona como una comedia romántica con ambiciones dramáticas que, si bien no rompe por completo con las fórmulas del género, sí aporta una perspectiva fresca sobre el amor, la responsabilidad y los vínculos afectivos en la vida adulta.

