El conde de Montecristo regresa al cine

Spread the love

Por Francisco López

Mientras en Hollywood continúan buscando cómics para adaptarlos al cine, en Francia Alejandro Dumas vuelve a estar de moda. El año pasado se vieron dos adaptaciones de Los tres mosqueteros que arrasaron en la taquilla francesa gracias a su estilo visual y su gran inversión, que enfatizan el estilo narrativo de Dumas.

 

Su éxito abrió camino para una enésima versión de El conde de Montecristo, escrita por los escritores detrás de las películas de Los mosqueteros, Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patelliére, quienes tienen la ventaja conocer perfectamente la obra de Dumas, además de tomar el papel de co directores.

 

El presupuesto se nota totalmente en pantalla, las escenas se suceden rápidamente y de manera fluida y fastuosa. El conde de Montecristo funciona, como un gran entretenimiento para los espectadores, con una narrativa vertiginosa y un sentido de la escala imponente. Con sus 178 minutos de duración y un diseño de producción impresionante, nos hace ver que en el cine, el tamaño sí importa. Las 1.300 páginas de la novela no se prestan a la moderación ni a la simplificación de la historia. A pesar de que Delaporte y de La Patelliére eliminan subtramas y personajes secundarios, así como gran parte del contexto histórico, la película se siente fiel a su fuente.

 

Hay que destacar a  Pierre Niney como el vengativo protagonista, Edmond Dantés. que se ve ligeramente joven y frágil, pero funciona bastante bien para un personaje cuyo elaborado proyecto de venganza se convierte en una obsesión casi perversa. Niney se divierte con la serie de pelucas y prótesis que apenas ocultan sus rasgos, este Dantés resulta bastante

 

Las dos jóvenes y bellas protegidas que adopta para que le ayuden en su misión parecen mirarle tanto con lealtad como con desconfianza; mientras los antagonistas de la película dan en el clavo de la villanía, aportando el complemento perfecto al bando de los “héroes”

 

Es posible que los espectadores que no conozcan la historia se impacienten un poco durante el primer acto, cargado de preparación y de sembrar la semilla de lo que se verá más adelante. Sin embargo, después de la descabellada fuga de prisión, la película llena sus tres horas de duración con tal cantidad de incidentes que apenas tenemos un momento para pensar en ellos, y mucho menos para cuestionar la locura del gran plan de nuestro héroe. «Esperar y esperar» es como Dantés describe su modus operandi.

 

Al final la recompensa es una película que cumple su promesa y no deja a nadie inconforme.

 

También te podría gustar...

WP2Social Auto Publish Powered By : XYZScripts.com