FutureProofing Healthcare y Roche lanzan el primer Índice de Medicina Personalizada de América Latina
Los sistemas de salud en América Latina han sufrido diversos factores determinantes en los últimos años: fragmentación, envejecimiento de la población, desafíos de infraestructura, limitaciones de recursos y la prevalencia de las enfermedades no transmisibles, además de los retos que la pandemia de COVID-19 nos ha dejado; sin embargo, la convergencia del conocimiento médico y la tecnología tienen el potencial de revolucionar la atención médica hacia un esquema digital, personalizado y basado en datos.
Ante este panorama, FutureProofing Healthcare con el respaldo de Roche, y con la contribución de expertos independientes, agrupaciones de pacientes, representantes de los sistemas de salud y académicos de la región, desarrollaron el Índice de Medicina Personalizada de América Latina (FutureProofing Healthcare[1]), una herramienta de política pública dirigida a tomadores de decisión y a la comunidad sanitaria que busca generar un marco de referencia para brindar conocimientos prácticos que contribuyan a impulsar la planificación de los sistemas de salud.
Este índice permite también contribuir a la evaluación del progreso de los países hacia sistemas más sostenibles, personalizados, integrados y basados en datos, identificando áreas de mejora en la prestación de los servicios.
Los resultados del índice se basan en evidencia real para brindar un panorama general del estado actual de la Medicina Personalizada en los sistemas de salud de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay. Si bien, los resultados revelan que hay oportunidades de crecimiento en materia de servicios de salud, se observa un alto desempeño sostenido en el área de tecnologías personalizadas en toda América Latina.
En el caso de México, el país se posicionó como el cuarto lugar del Índice, como uno de los países de la región con mejores condiciones para integrar e impulsar en el futuro a la Medicina Personalizada desde un abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico más efectivo para cada paciente.
Entre las prácticas que se destacaron en el índice para que México ocupe esta posición se encuentran: el uso de expedientes clínicos electrónicos, el acceso de los pacientes a sus datos personales, el impulso y liderazgo en publicaciones de artículos médicos sobre la personalización del cuidado de la salud, el progreso en el uso de la tecnología en la prestación de servicios médicos, como la telemedicina, y la voluntad política para emprender asociaciones público-privadas.
“Repensar los sistemas de salud personalizados, en especial en regiones como América Latina, puede ser un desafío debido a la existencia de una importante cantidad de retos por superar. Sin embargo, el uso de datos para respaldar las decisiones terapéuticas y las inversiones, además de brindar atención médica personalizada o basada en datos, promueve mejores resultados clínicos que mejoran la calidad de vida y la eficiencia al ofrecer atención médica más integrada y humanizada, lo que se traduce en un beneficio tangible para la sociedad”, comentó la Dra. Maryet Pérez, directora médica de Roche México.
El Índice de Medicina Personalizada reúne los elementos centrales de la visión de Roche de un mejor futuro para la salud, que incluyen la innovación en los tratamientos, los avances tecnológicos, la comprensión de la biología humana y la capacidad de analizar los datos para transformar en realidad la promesa de medicina personalizada.
A través de 33 indicadores, clasificados en cuatro pilares: información de salud, tecnologías personalizadas, contexto de las políticas y servicios de salud; esta herramienta busca medir el avance de la atención médica hacia un estándar más personalizado, digital y basado en datos.
El lanzamiento del índice en América Latina es una parte integral de la iniciativa global de Roche, que ha lanzado el índice con éxito en otras regiones como Asia Pacífico y Europa, en el marco de su compromiso por mantener sus esfuerzos para crear parámetros y evaluar qué tan preparados para el futuro están los países de la región y otras partes del mundo.