Aumenta Trata de Personas en México pese a pandemia, revela el informe «Trata de Personas en México»
Hispanics In Philanthropy (HIP), red transnacional de donantes comprometidos a fortalecer el liderazgo, la voz y la equidad de las comunidades latinas en todo el continente americano, en alianza con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) e investigadores sociales, presentaron hoy el informe “Trata de personas en México, segunda mirada desde organizaciones de la sociedad civil”, con el objetivo de brindar información reciente sobre la situación de la trata de personas en México, la cual incrmentó pese a la pandemia por covid19, así como impulsar el diálogo para identficar oportunidades de acción desde el gobierno y sociedad civil para prevenir, atender y sancionar este delito.
En la conferencia estuvieron presentes Paola Feregrino, Gender Equity Manager de Hispanics In Philanthropy, los investigadores Mónica Salazar, Zulema Escalante y Fransisco Gómez Ontiveros, así como voceros de las cuatro regiones de México: Polaris Project (Zona Norte), Dignificando el Trabajo A.C. (Zona Bajío), Centro “Fray Julián Garcés” Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C. (Zona Centro) y Voces Mesoamericanas Acción con Pueblos Migrantes A.C.(Zona Sur).
Así, en el marco del Día Mundial Contra la Trata, Hispanics In Philanthropy y las OSC se unieron para presentar, de forma virtual, el arduo trabajo de investigación enfocado en ahondar y entender el fenómeno de la trata de personas, el cual se ha convertido en un ejercicio respaldado por el rigor metodológico de investigadores que buscan entender un tema sumamente complejo y polémico.
Hispanics In Philanthropy, como organización autónoma, cree en la importancia de generar nueva investigación y conocimiento para avanzar las agendas de justicia social en las Américas, por lo que este segundo reporte aporta información puntual al debate del tema y con ello la generación de oportunidades de colaboración con una visión de las organizaciones de la sociedad civil, que permita impactar positivamente a través de acciones estratégicas.
A su vez, este segundo informe busca fortalecer y dar voz al trabajo de las OSC así como los retos que enfrentan en su actuar cotidiano ante las realidades tan contrastantes que se viven en México.
RESUMEN DEL INFORME
Antecedentes
En 2017 Hispanics in Philanthropy realizó la investigación “Una mirada desde las Organizaciones de la Sociedad Civil a la Trata de Personas en México” con el fin de aportar información puntual desde la visión de las OSC.
A cuatro años de la publicación de dicha investigación y en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora el 30 de julio, Hispanics in Philanthropy realiza un segundo reporte con la finalidad de actualizar los registros anteriores.
Panorama
El informe ha recogido nuevamente la mirada de las OSC para comprender, desde su actuar, qué sucede en torno a la trata de personas considerando las repercusiones que la pandemia ha sumado.
Las OSC participantes en 2017 (75) y 2021 (12), se caracterizan por desarrollar su trabajo desde la promoción, difusión, defensa y protección de los derechos humanos con perspectiva de género y enfoques diferenciados.
En 2017 se obtuvo más respuesta por organizaciones enfocadas a brindar atención a personas migrantes y protección y defensa de los derechos humanos. En esta ocasión, el énfasis se identificó en organizaciones que atienden temas de violencia contra las mujeres, debido al propio momento social que transversaliza el contexto del país.
HALLAZGOS POR ZONAS
Zona Norte
Incremento de 4 a 6 estados con presencia de trata de personas en la región. Se sumó a Sonora y Durango a los estados de Baja California, Coahuila, Nuevo León y Chihuahua en los que en 2017 ya se habían identificado situaciones de trata de personas.
Las poblaciones en mayor riesgo para la trata de personas en esta región son las personas migrantes internas, personas migrantes internacionales, población indígena (mujeres, hombres, niñez), personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ+, niñas, adolescentes y adultas, niños, adolescentes y adultos y personas con discapacidad.
Zona Centro
Región conformada por CDMX, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Michoacán e Hidalgo.
Cuatro de estas entidades (Michoacán, Puebla, Ciudad de México y Estado de México) se consideran estados expulsores de migrantes desde mediados del siglo pasado. Y tres de ellos (Puebla, Tlaxcala y Estado de México) han sido públicamente identificados como estados de origen y destino de víctimas de trata, y uno (Tlaxcala) como origen de núcleos familiares de tratantes principalmente para fines sexuales.
Se identificó la presencia de trata de personas en todos los estados de esta región, con la aparición de Hidalgo como estado de enganche, tránsito y destino.
Las poblaciones en mayor riesgo para la trata de personas en esta región son las y los jóvenes de 16 a 22 años, aunque también se habla de niñas de 10 años, mujeres y hombres indígenas, niñas, niños y adolescentes; migrantes hombres y mujeres estudiantes de telesecundaria rural o bachilleratos urbanos; adolescentes embarazadas o con hijos o hijas. Asimismo, personas jóvenes entre 16 y 19 años para extracción de órganos, migrantes internos, niños y niñas, mujeres y hombres adolescentes, profesionistas en edad laboral entre 20-35 años, población LGBTTTIQ+, personas que no hablan español, madres que viajan con hijos e hijas pequeños.
Zona Bajío
Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) (2015 y 2019), esta región presentó cambios considerables en términos de seguridad.
Se incrementó la violencia en los estados, siendo Querétaro, la entidad donde se registró una mayor alza en el número de delitos, seguida de Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, Colima y Nayarit. Por ende, la Región del Bajío, es la que, en general, registró un incremento mayor con relación con las otras regiones.
Se identificó la presencia de trata de personas en todos los estados de esta región como zonas de enganche, tránsito y destino, con excepción de Colima, estado del cual no se obtuvo información por parte de las OSC. Este estado junto con Nayarit, no habían sido incluidos en el 2017.
Se identificaron cambios de 2017 a la fecha, a pesar de las prácticas más constantes de trata son la prostitución forzada, trabajo forzoso, actividades ilícitas para crimen organizado, extracción de órganos, sumando en esta ocasión la mendicidad forzada (la actividad de pedir dinero como caridad en la calle).
Zona Sur
Está comprendida por los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca y Guerrero.
Presencia de trata de personas en toda la región, con excepción de Campeche, que no fue referido por las organizaciones.
Incremento de zonas de riesgo y presencia de trata en los municipios de la región . Del 2017 a la fecha se detectó un incremento de 3 estados a 7 como zonas de riesgo debido a que en estas se han logrado identificar como zonas de enganche, tránsito y materialización de la trata (explotación).
Las prácticas más constantes son la explotación sexual, explotación laboral, trabajo forzoso, servidumbre forzada, prostitución forzada, mendicidad forzada, delincuencia organizada, actividades ilícitas para crimen organizado, trabajo forzoso niñas, niños y adolescentes.
● Las poblaciones en mayor riesgo para la trata de personas en esta región son las niñas indígenas entre los 10 y 16 años, población LGBTTTIQ+, hombres adolescentes y adultos, mujeres adolescentes y adultas, niñas y niños, personas indígenas, migrantes internacionales.
CONCLUSIONES
De acuerdo con los datos arrojados, la trata de personas incrementó de 18 estados en 2017 a 25 en 2021 con presencia en 126 municipios/alcaldías.
La problemática de la trata de personas se ha complejizado aún más con la crisis sanitaria actual, devenida en crisis económica y social a diferentes escalas como la presencia del crimen organizado, las redes cada vez más complejas, los vínculos entre actores legales a ilegales, la impunidad, la falta de medidas contundentes por parte de los estados, la violencia, así como las consecuencias de las políticas migratorias que implementan los gobiernos, van generando mayores condiciones para que la trata de personas aumente.
En este sentido, las OSC manifestaron su desconfianza hacia las autoridades, federales, estatales y municipales, señalando el involucramiento de las mismas en el problema, representando impunidad y corrupción. Estos aspectos son destacados como grandes limitantes para avanzar en la adecuada reducción, atención y prevención del tema.
Para las OSC y colectivos, la transmisión de conocimiento es una de las formas más efectivas de contribuir a generar cambios en la sociedad y particularmente combatiendo la violencia de género mediante la desnaturalización de la misma.
A la vez, el gobierno ha mostrado una gran desconfianza hacia las OSC, y el trabajo que estas desarrollan, generando desencuentros por el cambio de la visión sobre el papel de las organizaciones. Además, no parece haber un punto de encuentro para el tratamiento del problema. La diversidad de posturas, la poca atención en la agenda nacional y la ausencia de políticas públicas genera un desconcierto para las OSC, limitando aún más su actuar.