Por Sofía Martínez
Me temblaban las manos, me sentí hasta violentada: ¡me mandaron videos pornográficos por messanger! Un contacto de Facebook sin previo aviso, sin mi consentimiento… Quizá sobre reaccioné, pero, ¡no lo podía creer! Como pude bloqueé al agresor. Ni denunciarlo alcancé. Luego, me comenzaron a llegar un día sí y otro también, mensajes con el mismo contenido: fotos, videos… Ah, además, algunas llamadas, por Facebook, a todas horas, junto con algunos insultos por no responder. Incluso, en mi muro, en mis publicaciones se han atrevido, algunos «hombrecitos», a postear fotos pornográficas. No es broma ¡hasta la imagen de una mujer enseñando los senos me han enviado! Por cierto, no estaba nada estética. Si quería despertar algún tipo de deseo, al menos, se hubiera tomado la molestia de elegir una imagen más inspiradora.
En serio ¿por aceptarlos como amigos en el Facebook les da derecho a mandar imágenes de sus órganos sexuales, fotos y/o videos pornográficos y, hasta llamadas a cualquier hora? Yo creo que no. Sé que al aceptar a desconocidos (por cuestiones laborales) corro ese riesgo, pero, de eso a tener derecho… Me di a la tarea de preguntarle a varios hombres si alguna mujer, sin su consentimiento les había mandado algún mensaje así, resultó que también mis compañeras de género incurren en esa desatinada actividad. Mis entrevistados reportaron que sino es de común acuerdo les parece incómodo y sorprendente. Pero que no lo expresan públicamente por los típicos comentarios que por la misma sociedad patriarcal (aunque nos cueste reconocerlo integrada por caballeritos y damitas) puede emitir «¡qué eres maricón! ¡no seas chillón…!» me quedo corta.
Seguro habrá algún varoncito que le agrade, pero también hay otros que fingen que sí para evitar el rechazo de su grupo de amigos mashines reloaded y hasta de alguna fémina. Los hombres también son víctimas de su propio machismo. Sé que puedo no abrir los mensajes y hasta bloquear esa función, pero he decido, ignoro si sirve, denunciarlos en Facebook. Además, afortunadamente, muchos, también mandan mensajes bonitos.
Lejos de causar placer, excitación, sucede todo lo contrario. De verdad me pregunto ¿qué sentirán tanto hombres como mujeres de mandar ese tipo de fotos y videos? De verdad ¿creen que van a obtener alguna recompensa agradable? Quizá soy muy rara, pero, francamente, yo lo dudo. Además, algunos, quieren impactar con cada miseria que, honestamente, hasta dan ganas de llorar.