Ocho de cada Diez, una cruda película sobre la situación del país
Situada en el corazón de la Ciudad de México, «Ocho de cada diez» nos relata la historia de Aurelio, quien recientemente perdió a su hijo en un crímen relacionado con narcóticos y busca encontrar al responsable.
La película recorre el calvario de un padre que busca justicia através del sistema jurídico de este país, Aurelio intenta por medios legales lograr esclarecer el velo que recubre el asesinato de su hijo, pronto se encuentra con que a las autoridades no les interesa resolver ningún caso.
El filme es un retrato bastante acertado de cómo se maneja el sistema de justicia de nuestro país, y cómo los crímenes son minimizados o simplemente olvidados, de ahí el título de la película, pues según las estadísticas, ocho de cada diez crímenes no son resueltos.
El peso dramático de la película es cargado en los hombros de el actor Noé Hernández, que hace un gran trabajo retratando la angustia que sufre un padre al perder a su hijo, de igual manera participa Daniela Schmidt, en el papel de compañera de Aurelio, como una prostituta que se encuentra separada de su hija, por lo que ambos se entienden y se únen para compartir un dolor parecido.
Además del asesinato y la inseguridad, la cinta toca temas como la prostitución, el dolor y el amor, además de lograr un retrato fresco y fidedigno a la realidad de esta enorme urbe.
A muchas personas quizás pueda parecerle una película cruda, lo cuál es y no busca ocultarlo, pero sin duda es una gran película en la que todos los detalles están cuidados y al final logra colocar al espectador en el papel de las víctimas, al mismo tiempo que evidencía la misma apatía y corrupción que impera en el sistema jurídico mexicano.
