Goy, apuesta por la cultura
Quizá no exista inversión más importante que la artística. Esta idea, que a menudo parecía una pose, hoy se ha vuelto pieza clave de los ecosistemas empresariales alrededor del mundo. México no es la excepción, pues en los recientes años se ha posicionado una mayor consciencia por parte de las empresas, como parte de su responsabilidad social corporativa. Así, las compañías ya forman parte activa de la producción cultural, con un impulso vital a través de estímulos económicos.
Lo anterior es clave en la industria cinematográfica, la cual genera empleos, impulsa el talento y mueve la economía. Ejemplo de ello es GOY (2022), película nacional dirigida por el mexicano Santiago Salinas Sacre, la cual forma parte de la selección del Festival Internacional de Cine en Guanajuato (GIFF) 2023, y cuya producción fue apoyada por Edenred. Esto a través del Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (EFICINE).
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Ópera prima de Santiago Salinas Sacre, GOY narra la vida de una adolescente de la comunidad judía, que está por competir en las nacionales de natación, cuando un goy (no judio), que trabaja en una estación de radio, la invita a un concierto. Las aventuras y el romance entre los dos jóvenes ponen a prueba las creencias y el vínculo familiar. Mientras experimenta la peor crisis económica y política en el país, su padre hará lo que sea para mantenerla lejos de él y preservar la pureza de su familia. Al confrontarlo, luchará por construir su propio destino.
Con una sólida formación en comunicación, la experiencia de Santiago Salinas Sacre abarca dirección de películas, comerciales, documentales y programas de TV. Con un amplio conocimiento en la dirección de actores y liderando equipos de producción, ha logrado producciones de alto nivel. Con GOY, Salinas busca desentrañar los conflictos de la paternidad, así como las trabas que suponen las tradiciones comunitarias, muchas veces ancladas en prejuicios religiosos, políticos y del status quo. Así, Santiago reafirma el papel del cine como un espejo de la sociedad y del mundo.