Hacen denuncia con parábola, a través del teatro de objetos
Otro de los grandes retos a los que se enfrentará la Compañía de Teatro Interdisciplinaria Código de Barras, fundada y dirigida por el actor y conductor Manuel Acosta, originaria del estado de Colima, además de debutar de forma oficial en CDMX; será el de representar una puesta en escena con temas de denuncia, como lo es La parábola del trueque, dirigida por Gabriel Negrete, basada en el cuento homónimo de Juan José Arreola, con la técnica de teatro de objetos.
Con ella, Acosta y su compañero actor Alex Sarabia, recrearán un mundo provinciano y rural, con claros homenajes a la tradición artesanal; además de la participación del músico Ismael Rojas, con quien se hará una interacción y un diálogo con la música, recreando una atmósfera de pueblo mexicano.
En su argumento, La parábola del trueque realiza una crítica social hacia el feminicidio, la trata de personas, el racismo y el machismo, entre otros.
“Son temas que, desafortunadamente, están más que vigentes y nosotros como Compañía queremos que el público reflexione sobre lo que está sucediendo hoy día en nuestra sociedad. Ese es nuestro objetivo”, mencionó Manuel Acosta, actor de cortometrajes, programas de radio y televisión.
La parábola del trueque se presentará todos los jueves a las 20:00 horas, a partir del 5 de octubre y hasta el 9 de noviembre en La Teatrería, ubicada en la calle de Tabasco número 152, en la colonia Roma. La temporada constará de seis funciones semanales.
“Somos dos actores que estamos resolviendo un complejo concepto de puesta en escena, con el estilo de teatro de objetos, el cual para nosotros ha sido un gran reto, porque cada uno de ellos tiene algo específico, ya sea la voz o la corporalidad porque representan a diferentes personajes, para que entre los dos podamos ir contando esta historia.
“Ha sido un trabajo de mucha precisión, coordinación y de muchos ensayos. Aproximadamente, se están utilizando más de 20 objetos, que son unas figuras de madera, diseñadas y pintadas a mano por el arquitecto Edson Figueroa, un artesano y artista del municipio de Comala, en el estado de Colima.
“Él está utilizando una técnica muy específica de Colima, que se llama pintura rangeliana, que es una técnica creada por el pintor Alejandro Rangel Hidalgo, quien era originario de Colima, en la que se utiliza colores pastel con un sombreado muy específico y detallado, destacando la simetría de los objetos”.
Al hablar sobre sus impresiones de estrenar La parábola del trueque en La Teatrería, el también cuentacuentos y titiritero mencionó sentirse muy emocionado, “de poder llevar y compartir este proyecto escénico al público; además de entrar en un recinto cultural tan importante, como lo es La Teatrería”.
“A nosotros como compañía de teatro y como actores, estar en este recinto cultural nos
ayuda a tener una mayor trayectoria, a tener más experiencia escénica y compartir todo lo que
hemos podido hacer en estos 14 años que tenemos con la compañía de teatro”, agregó.
Cabe mencionar que, a la par de la temporada que se realizará en la Ciudad de México, la Compañía de Teatro Interdisciplinaria Código de Barras desea llevar a escena La parábola del trueque en escenarios de Colima, ciudad de origen de la misma, además de Guadalajara, Jalisco.
“Lo que queremos al llegar a la Ciudad de México, es buscar espacios para presentar nuestros proyectos y poder producir otros tantos, además de poder buscar públicos nuevos, lo cual será el reto más grande para nosotros”, señaló Acosta.
“Pero también queremos hacer una temporada en Colima, que es donde fundamos la compañía de teatro y posiblemente también en Jalisco, haciendo honor a Juan José Arreola, estado de donde él es originario”, agregó.
Entre los próximos planes de trabajo de la Compañía de Teatro Interdisciplinaria Código de Barras se encuentra el reestreno, en Colima, durante el mes de noviembre, de la puesta en escena El banquete de los muertos, con la que están por celebrar 100 representaciones; además del montaje de la pastorela El testerazo del diablo, ambas dirigidas por Manuel Acosta.