La tecnología y los más de 60 trabajadores que hacen la magia detrás de Anastasia
El Tech Day de Anastasia nos muestra todo lo que sucede detrás del musical de Broadway, desde la coordinación que se debe de tener entre todos los departamentos técnicos, para que no sucedan accidentes durante la puesta en escena, hasta el desafío que representa conciliar los egos entre los actores, directores, iluminadores y escenógrafos de la obra.
“Anastasia: El musical de Broadway”, nos cuenta la historia de cómo después de una década de la ejecución de la familia Imperial Rusa durante la revolución bolchevique, se esparce el rumor de que la hija menor del Zar, la Gran Duquesa Anastasia Romanova, sigue con vida, es entonces cuando Dimitri, representado por Javier Manente y Vlad, encarnado por Manuel Corta, un par de estafadores empiezan a buscar a una joven para que se haga pasar por la Gran Duquesa para poder cobrar la recompensa que la abuela de la princesa perdida dará a quien encuentre a su nieta, es cuando encuentran a Anya, interpretada por Mariana Dávila, una huérfana que sufre de amnesia y tiene bastante parecido con Anastasia.
Fue Jaime Matarredona, el Supervisor General de Producción del musical, quien explicó la importancia de tener una respuesta como equipo ante accidentes que pueden llegar a ocurrir en vivo, equipo que está conformado por más de 60 técnicos trabajando cada que se presentan ante el público y que de esta manera cada que concluye la puesta en escena, el aplauso que recibe el elenco, en realidad es para todos y cada uno de los que trabajan detrás del telón.
Se mostró también el tren que aparece en la obra, el cual tiene un sistema de señal Wi-Fi, mismo que fue diseñado por una empresa que, curiosamente, comenzó haciendo equipo para juegos mecánicos de parques de diversiones, pero que desde hace 20 años aproximadamente, se encargan de la automatización de escenografías dentro de todas las producciones teatrales más importantes del mundo.
Matarredona, mencionó también el cómo a través de las proyecciones, iluminación, automatizaciones y escenografías han marcado la evolución de la tecnología dentro del teatro y que estas son herramientas que están al servicio de la obra.