Inseparables, deleite animado
Por Francisco López
Joel Cohen y Alec Sokolow, dos de los guionistas de Toy Story, que han hecho equipo en varias cintas exitosas, se reúnen para contar una historia que si bien, debe mucho a la clàsica cinta de Pixar, lleva la trama a otro nivel, lleno de referencias analogìas que van dirigidas al pùblico adulto, más que al infantil, sin que eso haga que esta película sea divertida y entrañable.
Aquí las marionetas y juguetes también tienen vida propia, pero sus aventuras no están dictadas por la imaginación de los niños, ellos tienen anhelos, deseos y metas aun cuando parezca que están destinados a mantener por siempre los roles para lo cuales fueron creados.
Don es el bufón del grupo, pero no se conforma con este papel. Es un actor y sabe que puede hacer mucho más, incluso si sus compañeros se burlan de él. Tan grande es su imaginaciòn y su deseo de grandeza que decide emprender un viaje, emulando a Don Quijote de la Mancha y el camino, enfrentará, retos y aventuras que tienen un paralelismo con la obra de Cervantes, pero trasladadas a un entorno contemporáneo y, por raro que suene a un mundo aun màs imaginario que aquel en el cual se inspira.
A él se le une Doggie, un juguete que está conforme con lo que es y sólo aspira a cumplir aquello para lo que fue creado. Mientras Don alude a la aventura, al reto y a la búsqueda, Doggie nos remite a la timidez, al conformismo y a la rutina, por lo cual tienen varios enfrentamientos de ideas que hace que cada uno cuestione sus principios.
La trama se ambienta en la época actual, en Nueva York, específicamente en Central Park y es en este microcosmos, que los guionistas crean un mundo diverso con personajes que pueden parecer simples estereotipos, pero que cumplen, cada uno un papel determinante en la trama. nada está dispuesto por casualidad, ningún personaje sobra, aun cuando su presencia sea pequeña.
Lo que de primera impresiòn puede parecer una película infantil genérica, poco a poco se va convirtiendo en una aventura llena de mensajes y sutilezas que hacen que el espectador adulto se identifique con los personajes y al mismo tiempo consigue que los niños disfruten con un humor familiar, aun cuando hay un par de chistes bastante subidos de tono, pero que solo los mayores entenderán.
Esta cinta está bien dirigida, equilibra el humor, la acción, la sensación de aventura e incluso los pequeños toques de drama que hacen que los personajes no sean unidimensionales.
La animación está muy bien lograda, combinando dos estilos visuales, para lo que sucede en el vmundo real y lo que pasa dentro de la imaginación de Don.
El diseño de los personajes es quizás el punto débil, pues mientras los humanos y los animales del parque son completamente creíbles, las marionetas pueden parecer un poco anticuadas, aun cuando esa sea la intención. Un diseño más moderno hubiera ayudado mucho más a atraer al público infantil.
En conclusión, tenemos una cinta que está bien construida, con una historia bien planteada y resuelta con personajes que se quedarán en el recuerdo de quienes vean esta producción europea.