Las empresas mexicanas enfrentan nuevos desafíos de ciberseguridad a raíz del nearshoring
El nearshoring, que implica la relocalización estratégica de cadenas de suministro o servicios a países cercanos, ha detonado nuevos retos para las organizaciones mexicanas, entre los que se encuentra un aumento importante de ciberataques. De acuerdo con el Informe de Ciberamenazas 2024 de SonicWall indica que México ocupa el puesto 6 en total de ataques de ransomware a nivel mundial.
Aún más, en octubre pasado, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro manifestó que México espera en 2024 inversiones por más de 110 mil millones de dólares, de los cuales 80 mil millones son anuncios de empresas extranjeras a raíz de la relocalización de plantas, lo cual, cabe mencionar, incrementa las posibilidades de ciberataques. En este sentido, este fenómeno de reubicación de la cadena de suminitro productivo presenta varios retos de ciberseguridad para las empresas, ya que deben adaptarse a nuevas geografías y contextos tecnológicos.
Gustavo Valdez, Director General de Ikusi en México, expresó en este sentido que “con la operación de sistemas y servicios en ubicaciones remotas, las empresas pueden tener menos control y visibilidad sobre las actividades de seguridad de sus propios centros de operación, de los proveedores y terceros.” Añadió que “esto puede dificultar la detección y respuesta a incidentes en tiempo real. Asimismo, la capacidad técnica y las competencias en ciberseguridad pueden variar entre países, lo que puede afectar la protección de datos y la respuesta a incidentes”. En definitiva, al expandir las operaciones, se amplía también la superficie de ataque, lo que incrementa la posibilidad y la variedad de amenazas internas por parte de empleados y externas por parte de hackers poniendo en riesgo la operación y la rentabilidad de las empresas.
En este contexto, la ciberseguridad cobra un papel cada vez más relevante en México a raíz de la intensificación del nearshoring. Es tarea de las empresas mexicanas actuar con responsabilidad e invertir en el fortalecimiento de su sistema tecnológico para hacer frente a estos riesgos que pone en peligro no solo a la operación de la empresa sino a los usuarios y los stakeholders que van desde inversionistas, empleados, hasta clientes y proveedores que se benefician de ella. Gustavo Valdez, director general de Ikusi en México, considera al respecto “que al implementar iniciativas de ciberseguridad, las empresas pueden proteger no solo a sus usuarios, sino contribuir al desarrollo social y construir una sociedad digital más segura para todos. Existe una relación crucial entre la ciberseguridad y la responsabilidad social de las telecomunicaciones”.
Cabe mencionar que un ejemplo de herramienta de ciberseguridad que está instrumentando Ikusi es Ikusi Supply Chain Sentinel, el cual es un servicio preventivo para empresas en diferentes esquemas, principalmente en modelo nearshoring. Dicha solución consiste en proveer un modelo de verificación del riesgo de ciberseguridad de manera inicial, seguido de un establecimiento de la política de ciberseguridad, para culminar con una monitorización continua y alertamientos del nivel de riesgo detectado en el tiempo. Esta solución brinda por ejemplo, soluciones a las organizaciones que están enfrentando determinados retos tales como esquema de terceros que necesitan alinearse a nuevas políticas de ciberseguridad así como iniciativas de seguridad que son disruptivas al negocio del tercero para mantener un cumplimiento de seguridad con la organización a la cual brinda servicios.
Así, al instrumentar herramientas de esta índole, la ciberseguridad se convierte en una estrategia que protege al sistema productivo de las empresas a la vez que contribuye a la estabilidad del entorno social de una región.
