Italika llevó la emoción del motociclismo a Tlayacapan
La pasión por las motocicletas y la aventura se vivió al máximo durante la rodada ITALIKA en Tlayacapan, una experiencia que combinó recorridos off-road a bordo del modelo DM300, convivencia y la emoción de la comunidad biker en un entorno único.
Un inicio entre naturaleza y adrenalina
El sábado, la jornada arrancó en Parcela, un espacio en Tepoztlán donde los creadores de contenido invitados disfrutaron un desayuno con productos orgánicos y conocieron prácticas de cultivo sustentable antes de comenzar la ruta. Desde ahí, las motocicletas ITALIKA emprendieron el recorrido off-road con destino a Tlayacapan.
La ruta, con un 70% de terracería y 30% de asfalto, desafió a los motociclistas, quienes, a pesar de los obstáculos, pudieron contar con la suspensión invertida de la DM 300, la cual absorbió cualquier irregularidad en el camino, haciendo el recorrido mucho más placentero. La moto afrontó sin dificultades cada tramo, reafirmando su desempeño en caminos exigentes y ofreciendo una experiencia segura y cómoda, gracias a su iluminación full led que alumbró el camino, incluso en los tramos más oscuros.
A medida que la ruta avanzaba, la moto DM 300 siguió demostrando su capacidad. El radiador de aceite mantuvo el motor a la temperatura ideal, permitiendo a los motociclistas rodar durante más tiempo sin preocuparse por el sobrecalentamiento. Además, sus neumáticos diseñados especialmente para superar obstáculos en cualquier terreno, hicieron que la moto se comportara perfectamente, sin importar lo desafiante del paisaje.
Al llegar a Tlayacapan, los asistentes disfrutaron una comida tradicional, seguido de un momento de convivencia, donde compartieron experiencias y fortalecieron la comunidad.
Rodada masiva y sorpresas para los asistentes
El domingo, después del desayuno, los creadores de contenido se dirigieron al punto de encuentro donde más 3 mil motociclistas realizaron la rodada ITALIKA, que partió puntualmente a las 8:30 a.m. de las Astas de Ciudad Universitaria en la CDMX. El recorrido, que duró aproximadamente dos horas, los llevó hasta Tlayacapan, donde los asistentes pudieron disfrutar de impresionantes paisajes mientras acumulaban kilómetros y fortalecían la hermandad.
Frente a la Casa de Cultura de Tlayacapan, se realizaron actividades, juegos, pruebas y clínicas de manejo, ofreciendo a los participantes la oportunidad de mejorar sus habilidades sobre dos ruedas, de la mano de pilotos expertos en off-road.
Además, la jornada incluyó actividades y rifas con premios como cascos, guantes, protecciones, localizadores de motos y una espectacular ITALIKA DM 300.
La experiencia concluyó, dejando en el aire la emoción de la rodada y la expectativa por las próximas aventuras que ITALIKA tiene preparadas para la comunidad biker.