Simple Minds, un nostálgico viaje ochentero
La Arena Ciudad de México vibró la noche de ayer con la presencia del legendario grupo de rock-pop de los ochenta, Simple Minds. En punto de las 21:15 horas, la banda liderada por Jim Kerr abrió con Waterfront, demostrando el poderío musical e interpretaivo ante una audiencia, que si bien no abarrotó al coloso de avenida de las Granjas, sí coreó tema por tema, creando una atmósfera única.
Luego de cantar The signal and the noise, Kerr agaradeció al público presente con una mezcla de inglés y español. Luego, el grupo escocés dio paso a Speed your love to me, Big sleep e Hypnotized. Espectaculares luces iluminaron la tocada, causando el furor del respetable, al cual no le importaba la calurosa noche, ya que lo esencial era gozar con el sonido de los ochenta.
Simple Minds interpretó This fear of Gods, She’s a river, Once upon a time, I wish you were here y All the things you said.
El momento cumbre sobrevino cuando Kerr y los suyos entonaron Don’t you forget about me. De inmediato, el estruendoso coro acompañó a Simple Minds de manera imparable. Durante el estribillo, Kerr invitó al público a cantar en varios idiomas el famoso «la-lalalala-lalala», obviamente no hay traducción para ese sonido, sin embargo, si lo hubiera, el mundo entero sabría qué interpretar en ese momento ante la fama de la icónica melodía, parte del soundtrack del filme El club de los cinco.
Continuaron con Ghost dancing, Dolphins, Someone Somewhere in Summertime, la también famosa, Alive and kicking, misma que deleitó a la Arena, Sanctify yourself, y cerraron con New gold dream. La mágina noche dejó una esencia de júbilo en los presentes, casi todos, amantes de aquella época ochentera.