Tron Ares en una experiencia audiovisual deslumbrante

Spread the love

Por Mariana Brauer

Quince años desde Tron: El Legado (2010); 43 años desde Tron (1982). Ahora la tan esperada tercera entrega regresa para conquistar a una nueva audiencia al mismo tiempo que desea satisfacer a los fans del mundo digital en la Red.

Con una mezcla entre la continuación de los sucesos de las cintas previas y el planteamiento de una nueva directriz narrativa, Tron: Ares (2025) se sitúa en la competencia tecnológica entre ENCOM y Dillinger Systems por encontrar el código de permanencia y así traer construcciones digitales al mundo real que no se anulen después de 29 minutos.

Por un lado, Julian Dillinger (Evan Peters), nieto de Ed Dillinger, busca traer directo de la Red al soldado más avanzado basado en inteligencia artificial denominado Ares (Jared Leto). Por otra parte, Eve Kim (Greta Lee), actual CEO de ENCOM está al borde de descubrir este código y lograr increíbles avances en beneficio para la humanidad, pero cuando lo hace, Dillinger se determina a robarlo a través de Ares sin importar que Eve pueda ser anulada en el proceso, trayendo el peligro más inminente de la Red a la realidad.

La tercera entrega de esta saga que inició en los 80 y dejó un precedente para la ciencia ficción en el cine, triunfa en entregar un espectáculo audiovisual impresionante tal como lo hicieran sus predecesoras, sacando partido de visuales, diseño sonoro y musicalización para dar vida al universo digital computarizado, que ahora colisiona con la realidad.

Esto se aprovecha al máximo en la experiencia cinematográfica en IMAX al ser deslumbrante, con imágenes impactantes que destacan el diseño de producción y efectos visuales con firmeza, pues el uso de CGI con efectos prácticos se combina y generan una auténtica inmersión con los segmentos Filmados para IMAX.

Con el lado visual cubierto, el apartado musical era el siguiente ámbito por descubrir, debido a la falta de Daft Punk en el score, Nine Inch Nails tomó su lugar para entregar el acompañamiento más feroz y estimulante para la cinta, que beneficia la narrativa y el ritmo de la película con composiciones estridentes y sumamente poderosas que van a hacer vibrar la sala de cine en todo momento. La agrupación liderada por Trent Reznor y Atticus Ross convierte la ciudad en una auténtica arena de batalla de principio a fin, y utilizan su experiencia para darle una visión fresca a la banda sonora en Ares.

Existen inevitablemente huecos en la congruencia de la historia y dudas que posiblemente sean respondidas en una futura escuela, debido a que la ausencia de Sam Flynn y Quorra no son explicadas y la participación de Kevin Flynn (Jeff Bridges) solo funciona como homenaje a la saga.

Tanto la estructura de esta nueva historia como los personajes y su desarrollo dentro del argumento flaquean al no tener una profundidad palpable y solo utilizarlos para que la trama sea dinámica y constante, pues en cada momento hay información que le es suministrada al espectador sin dejar espacio para la reflexión como sucedía en las cintas previas.

Tron: Ares es un digno espectáculo que debe vivirse en IMAX como un blockbuster de gran escala, y aunque no sale el personaje que da origen al nombre del título y poco exista de aquel universo creado desde 1982, homenajea a la saga y si todo marcha bien, los fans no van a tener que esperar casi dos décadas por otra continuación.

También te podría gustar...

WP2Social Auto Publish Powered By : XYZScripts.com