Suena Muestra Do Re Mi
Milpa Alta, territorio de raíces profundas y memoria viva, cuna del nopal y guardiana de antiguas tradiciones mesoamericanas, se convirtió en el escenario donde la música encontró un nuevo cauce. La tarde del 16 de diciembre de 2025, en la FARO Miacatlán, recinto perteneciente a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la comunidad se reunió para ser testigo de un instante irrepetible: el primer encuentro de muchas niñas, niños y adolescentes con un escenario con el concierto “Muestra Do Re Mi”.
Mientras en el escenario se realizaban las últimas pruebas de audio, detrás ocurría la verdadera magia: dinámicas lúdicas para disminuir los nervios, palabras de aliento y una concentración compartida que unía a estudiantes y docentes. Entre los ensayos, una frase se repetía como consigna para liberar el estrés: “disfrútenlo”, en esa palabra cabía todo el sentido de “Do Re Mi Fa Sol por mi Escuela”, un programa impulsado por el Gobierno de la Ciudad de México que no solo se trata de aprender música, sino de descubrir una posibilidad distinta de habitar el mundo.
“Hoy estamos en 500 escuelas públicas, con cerca de 500 profesores y más de 15 mil instrumentos distribuidos, porque creemos que el derecho a la cultura es tan importante como el derecho a la salud o a la alimentación. (…) También decirles que el próximo año vamos a tener una inversión nuevamente más fuerte para que tengan más instrumentos en las escuelas”, subrayó María Antonieta Pérez Orozco, titular de la Dirección General de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura capitalina.
Cerca de 150 alumnas y alumnos de las primarias José María Morelos, Pintor Diego Rivera, Álvaro Obregón, Progreso Campesino y Tlahcuilo, así como de las secundarias Xólotl y Tlacatecpac, aguardaban su turno afinando instrumentos y repitiendo las melodías que estaban por presentar.
Para las y los docentes, aquel día condensaba meses de trabajo silencioso. Ajustaban detalles, tranquilizaban a sus grupos y sabían que lo que estaba en juego iba más allá de una presentación escolar.
“Para muchas niñas y niños, esta es su primera experiencia en un escenario y seguramente marcará un antes y un después en sus vidas; algunos quizá descubran aquí una vocación, otros un hobby, pero todos se llevan una experiencia significativa”, compartió la maestra Jocelyn, de la primaria Tlahcuilo.
A las 13:00 horas, el auditorio de la FARO Miacatlán se llenó por completo. Cientos de familiares ocuparon cada butaca, atentos, celulares en mano y dispuestos a presenciar lo que para muchas infancias sería su primer encuentro con el escenario.
La Primaria Progreso Campesino abrió el concierto con una interpretación de “Noche de Paz”. El silencio que acompañó las primeras notas se rompió en aplausos largos, de esos que no solo celebran lo escuchado, sino el esfuerzo que hay detrás de cada presentación.
“Pertenecer a Do Re Mi me deja una profunda gratitud. Es una oportunidad para llegar a comunidades que están lejos del centro de la ciudad y ofrecer algo que muchas veces no está al alcance”, expresó Rodolfo Trujillo Zamora, docente tallerista.
El programa avanzó como un viaje colectivo por el espíritu decembrino. La Primaria Tlahcuilo interpretó “El Burro», canción tradicional infantil mexicana, y el villancico peruano “Huachito Torito”. La secundaria Tlacatecpac presentó “Noche de Paz” con violines, guitarra, teclado y flauta dulce, seguida de la interpretación en coro de “Una vez en diciembre”. La Secundaria Xólotl llevó al escenario “Chilpayatito”, de Óscar Chávez, acompañada de teclado, guitarra y caja. La Primaria Álvaro Obregón ofreció “Hoy es Navidad” en flauta dulce y el villancico “25 de diciembre Fum, Fum, Fum”.
Las y los estudiantes no solo brillaron por su talento musical. Además de sus uniformes escolares, portaban sombreros navideños, bufandas, guantes o cascabeles, detalles que dotaron a cada presentación de un espíritu festivo.
Bajo la dirección del maestro Alberto León Granados, la Primaria José María Morelos y la Primaria Pintor Diego Rivera presentaron un repertorio que incluyó “Camino que lleva a Belén”, “Campanas navideñas”, “Los pastores a Belén”, “Arre borreguito” y “El burrito sabanero”, acompañados de violín, teclado, guitarra y tambor.
“Con ver tan solo las emociones, las caritas de nuestros pequeños al momento de tomar un instrumento, de hacer de ese instrumento una herramienta de transición de su estado de ánimo, sabemos que estamos logrando algo grande. Solo queda decir que estamos muy agradecidos con la Secretaría de Cultura y cada una de las escuelas que hizo esto posible”, compartió el docente.
Los aplausos no se hicieron esperar. Tras cada presentación, el auditorio se llenaba de sonrisas y miradas orgullosas. Para muchas madres y padres, era la primera vez que veían a sus hijas e hijos presentarse en un concierto, hecho que fue posible gracias a un programa que ha logrado llevar la música directamente a las escuelas públicas de la ciudad.
Para cerrar con broche de oro, niñas, niños, docentes y autoridades subieron al escenario para cantar juntos “Campanas navideñas”, sellando una jornada que dejó claro que “Do Re Mi Fa Sol por mi Escuela” va más allá de las aulas. La música demostró su capacidad de transformar vidas, sembrando esperanza desde el corazón de Milpa Alta.

