Inteligencia Artificial, ¿por qué es importante en el sector bancario?
El sector bancario debe mantener su apuesta en el uso de la inteligencia artificial, pues es clave para garantizar una experiencia personalizada a los clientes (actuales y potenciales), incrementar la fidelidad y continuar con una elevada tasa competitiva.
“Hoy en día, después de la experiencia de la pandemia, es indiscutible el impacto positivo de la tecnología digital en las instituciones financieras”, acentuó Gaetano Ziri, Innovation Manager y Software Engineer en Auriga, proveedor internacional de soluciones tecnológicas para la banca omnicanal y el sector de pago.
Datos del estudio global de IBM Institute for Business Value revelaron que la región de América Latina aceleró la adopción de la inteligencia artificial después del confinamiento por COVID-19. Colombia es el país número uno, con 50%, y le siguen Argentina y Brasil, con 41%; México, con 40%, y Chile, con 39%.
Ello porque la herramienta tecnológica es capaz de soportar y automatizar los procesos internos que afectan a los servicios prestados a los clientes, pues confía en el software para realizar la parte automática de las operaciones y, por tanto, reduce los errores y acelera los resultados.
Además, la inteligencia artificial permite una mayor inclusión financiera, ofrece mayor protección y privacidad a los clientes, garantiza una buena gestión de riesgos, fortalece la seguridad cibernética y optimiza la experiencia del cliente.
El último punto visto desde una perspectiva basada en el análisis exhaustivo de los datos y la tecnología inteligente que, combinada con machine learning, será la herramienta que les permitirá crear y seleccionar contenidos específicos y relevantes y entregar el mensaje o producto correcto en el momento y en el punto de contacto adecuado.
“La inteligencia artificial, sin duda, se ha convertido en un pilar fundamental de la estrategia de crecimiento de la banca comercial y es que con ese potencial puede ayudar a mejorar la lealtad de los clientes”, enfatizó.
Ziri insistió en que “los usuarios quieren una banca fácil y cómoda, pero también personalizada. La recogida y análisis de datos, movimientos y hasta sensaciones -por parte de las entidades- es primordial para cubrir esa demanda de forma eficiente y totalmente segura. Transformarse internamente para conseguirlo hará posible que naveguen con éxito la Cuarta Revolución Industrial”.
En América Latina y el Caribe, de acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las personas consideran que los beneficios de las cuestiones éticas de la inteligencia artificial se ven reflejados en la privacidad y seguridad de los datos personales, con 56%; la confiabilidad y seguridad del sistema, con 37%, y la transparencia, con 33%.
Incluso, la recopilación, análisis y clasificación de datos son una oportunidad para idear nuevos servicios que estén adecuados a los diferentes tipos de usuarios, alimentar los sistemas de señalización digital, la gestión de documentos en el mostrador y las solicitudes de citas con asesores específicos.
Respecto a la gestión de activos, la inteligencia artificial es capaz de identificar patrones y tendencias para poder dibujar escenarios muy precisos de intervenciones sobre cada activo individual y el funcionamiento futuro del dispositivo.
Esto está muy relacionado con los procesos de efectivo, ya que estos sistemas pueden analizar los datos de cada punto de caja individual y desarrollar predecir los movimientos de retirada, depósito y reciclaje con el consiguiente incremento de la eficiencia y ahorro de costes.
Auriga sabe que la inteligencia artificial es necesaria en dicho sector, sobre todo ante la nueva normalidad, y desarrolló la solución WinWebServer (WWS) para proporcionar servicios bancarios multifunción a través de todos los canales, incluidos dispositivos móviles, tabletas electrónicas, ordenadores, kioscos y cajeros automáticos, para aumentar la rentabilidad de las relaciones con los clientes mediante el suministro de servicios personalizados.