El exorcista: creyente, aterradora de principio a fin
El realizador de la pasada trilogía de Halloween, David Gordon Green, regresa al mando de una antigua franquicia, El exorcista. Luego del repudio de los fans de Michael Myers ante Halloween ends (2022), se temía que este realizador hiciera de las suyas con El exorcista: creyentes, diluyendo en tres partes una historia que bien se podía contar en una sola película. Sin embargo, a diferencia de Halloween, la flamante propuesta de Gordon Green logra aterrorizar al público, tomando elementos esenciales de la primera cinta (William Friedkin, 1973), proponiendo una historia bien estructurada de principio a fin.
Igualmente, los guiños de Gordon Green aparecen constantemente en la cinta, como retornar a la heroína del concepto original, Ellen Burstyn, interpretando a Chris MacNeil, la madre de Reagan (Linda Blair), quien sufrió lo indecible para salvar a su hija de una posesión maligna.
Afortunadamente, el director omite el uso de comedia o chistes sin sentido, adentrándose a la trama sobre un par de adolescentes quienes serán las víctimas de la misma entidad maligna a la que se enfrentara el Padre Merrin (Max Von Sydow) en la primera entrega. Así, un par de familias intentarán lo imposible para salvar a las jóvenes de un destino fatal, recurriendo a diferentes tipos de exorcismos provenientes de diversas creencias, aunado a la experiencia de Chris.
Sin el uso de demasiados jump scares, esta película mantiene al espectador al borde del asiento, profundizando en las relaciones humanas de los involucrados para así contar con un mosaico de personajes interesantes los cuales sin duda retornarán para las secuelas.
La gran interrogante sobre si Linda Blair volverá a la franquicia queda en vilo, ya que la veterana Burstyn ocupa el lugar de la heroína en pos del bien mayor, muy al estilo de Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) en la pasada trilogía halloweeneseca. Destacan también pequeños homenajes de Gordon Green a la versión original como una breve pelea de fieros canes o los flashazos de terroríficos rostros, los cuales vimos en El exorcista.
