Alberto Spinetti, desde Venezuela florece su arte para el mundo
Alberto es originario de Venezuela, pero desde hace diez años decidió darle un giro a su vida y cambió su residencia a México, país que dice lo recibió de inmediato con los brazos abiertos, se ha inspirado por la cultura para su vida profesional y personal, por considerarla vibrante y muy diversa, enamorándose por completo al grado de decidir naturalizarse mexicano.
Desde pequeño siempre le inspiró el arte moderno y sus creadores, razón por la que decidió estudiar arte contemporáneo. Sin embargo, siempre se enfocó y se mantuvo inspirado por los artistas de la posguerra, como Henry Moore, el japonés Isamu Noguchi, la escultora Bárbara Hepworth y latinoamericanos como el pintor mexicano Ricardo Martínez y el escultor costarricense Jiménez Heredia.
También le inspira el arte más primitivo y antiguo como el de los etruscos y el arte romano, así como el arte antiguo africano con sus formas alargadas y su poder expresivo y espiritual.
A Spinetti le gusta que sus obras sean sentidas y palpadas por el espectador con su vista y sus manos. “La escultura es materia, debe sobarse, sentirse, abrazarse y verse desde todos los ángulos”, dice.
“Siempre he sido una persona muy sensible y a pesar de que vengo de una familia católica y muy conservadora siempre me apoyaron en mi decisión de estudiar arte y desarrollar mi naturaleza expresiva. Vivimos en un mundo virtual y electrónico que nos separa del entorno, por eso hago formas que llaman al tacto, a conectar con la realidad”.
Alberto ha trabajado la figura humana por muchos años, pero desde hace un tiempo su interés se enfocó en trabajar caballos y toros, animales que transforma con líneas y formas personales que le dan gracias y libertad plástica.
Le gusta el arte que conserva y enaltece la tradición artesanal del bronce y el hierro que se combina y equilibra con el alma del artista. Un arte que busca más la experiencia que una narrativa particular o un concepto.
Desde su perspectiva el caballo y el toro han acompañado al hombre desde la antigüedad, sus mitologías son proyecciones de nuestros anhelos, nuestros sueños y nuestros desafíos. Al hacer toros y caballos no se refiere solamente a esos animales, también de la humanidad y de la relación con la vida.
Actualmente expone obras en la Galería 301, en el interior de La fábrica la Aurora, de San Miguel de Allende, Guanajuato. Y en el evento internacional Dressage y Wine evento ecuestre expuso sus obras, para el mes de noviembre presentará su trabajo en La Feria de Arte Noreste en Monterrey.