«Amor sin barreras», impecable romance de Spielberg
El Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, está de regreso en la pantalla grande con el remake de Amor sin barreras, obra musical de los cincuenta, que fue llevada al cine por vez primera en 1961. Enamorado del filme que contaba una adaptación moderna de «Romeo y Julieta» de Shakespeare, Spielberg desde joven se propuso crear una nueva versión de uno de los musicales más famosos del mundo. Así, en este 2021, se estrena la flamante y romántica visión spielbergiana del clásico de clásicos.
La historia cuenta un fugaz pero contundente amorío entre un chico blanco, «Tony» (Ansel Elgort), ex pandillero de la banda «Los Jets», y «María» (Rachel Zegler), la hermana menor de «Bernardo» (David Alvarez), líder de la pandilla puertorriqueña, «Los Sharks». Ambos bandos rivalizan entre tensiones xenófobas, ya que los blancos están en contra de los inmigrantes puertorriqueños en el Nueva York de los cincuenta. Como los Montesco y los Capuleto, nadie cederá un ápice de terreno por sus convicciones, salvo esta pareja.
Así, entre temas tan conocidos como Tonight, América o María, este nuevo elenco sorprende por su calidad artística para ejecutar los tremendos bailes, destacando la voz y presencia escénica de Ariana DeBose como «Anita», la novia de «Bernardo», personaje que en los sesenta interpretara Rita Moreno, quien regresa a Amor sin barreras en otro rol, el de «Valentina», la sabia mujer puertorriqueña que ansía un acercamiento entre blancos y latinos.
El filme es ampliamente mejor que su antecesor, principalmente por la cuidadosa capacidad técnica de Spielberg, para consolidar la producción en un nivel óptimo.
Quizás, el único problema de Amor sin barreras es la relación romántica de los protagonistas, un tanto inverosímil para las nuevas generaciones.