Inevitable, una fallida película sobre abuso sexual
Manuel Villaseñor estrena «Inevitable» en un intento por retratar la violencia sexual hacia la mujer y el fanatismo religioso que se padecen en nuestro país desde hace décadas y que por más que avanza la sociedad parece ser que «nosotros nos mantenemos aún en cavernas como neandertales «, cuenta Rodrigo Murray, protagonista de la cinta.
La película gira en torno a Daniela (Hania de la Vega) adolescente de 16 años que ha nacido en el seno de una familia acomodada pero con prácticas católicas que llegan a caer en el fanatismo y el extremismo, un día, su tío (Murray), hermano de su madre, llega a su casa pues se ha quedado sin hogar, todo parece ir bien hasta que un terrible día comienza a abusar sexualmente de su sobrina.
Si bien la película intenta exponer estos temas que tanto lastiman a todos los mexicanos, la precariedad de su factura, desde la fotografía desprovista de sentido, la dirección actoral prácticamente nula, un pésimo diseño sonoro y una narrativa y edición torpe, hacen parecer a esta cinta más un ejercicio estudiantil que un trabajo profesional digno de ser presentado en las salas ante el público mexicano.
La cinta no hace más que entregarnos puntos de vista superficiales, sin ningún intento de crear un lenguaje cinematográfico o de profundizar en lo que significa una violación y toda la destrucción que eso conlleva para un ser humano. De entre lo más rescatable está el trabajo de Hania, que aún cuando es su primer incursión en un largometraje, entrega los mejores momentos que hacen notar una natural intuición actoral, aunque dramáticamente no llega a tener el peso que debería sentirse, es el personaje que más brilla en toda la cinta, pero tristemente todo intento por ir más allá se pierde por la falta de dirección y profundidad del discurso de Villaseñor.
Yo soy de la idea de apoyar siempre al cine nacional pues en México existen artistas en extremo talentosos, además de historias que no se pueden generar en otro país, pero hay veces en las que ese sentimiento de nacionalismo hacia el cine se desmorona cuando se gestan productos de tan baja calidad, lo bueno es que esta película se financió con dinero privado, pues de lo contrario hubiera sido una verdadera bofetada.
Al final del día siempre hay que reconocer que realizar un proyecto cinematográfico es ya una hazaña, pero sin duda es necesaria una mayor preparación y entrega de los involucrados para evitar cosas tan lamentables como esta película.