«Corsage: La emperatriz rebelde», una crítica a las sociedades patriarcales

«Corsage: La emperatriz rebelde» llega hoy a la cartelera de cine mexicana, ofreciendo una historia intrincada en torno a «Isabel», una gobernante europea del siglo XIX, que al llegar a los 40 años de edad inicia su declive como ser humano y como «alteza». La cinta dirigida por Marie Kreutzer y estelarizada por Vicky Krieps es una evidente crítica no sólo a dicho período histórico también a nuestros tiempos, ya que pone el dedo en la yaga ante la dificultad de las mujeres para encajar en sociedades sumamente patriarcales.

El sólo hecho de que una mujer fuera considerada «anciana» a los 40 es por demás ridículo, sin embargo, así era en dicha época, más aún al tratarse de una figura pública como era esta austriaca. Conforme avanza la trama, la beligerante y audaz «Isabel», se enfrenta a su entorno, desde su marido e hijos hasta sus amantes, todos recordándole que debe comportarse con recato, máxime que se aproxima al terrorífico cuarto piso.

Lamantablemente para «Isabel» ese constante recordatorio va mimando su ser, su jovialidad y su libertad, al grado de sucumbir en las redes sociales de la alcurnia austriaca. Haciendo un paralelismo con la actualidad, el género femenino ho ha logrado salir del todo de dichos convencionalismos que le exigen todavía lucir de tal o cual forma al llegar a los 40.

La cinta, un tanto densa, es interesante, amén que para mostrar dicho paralelismo, la directora recurrió a elementos modernos, no propios del año en que se desarrolla la trama, ya que podemos ver lámparas eléctricas, puertas de manija de aluminio, cámaras de cine, un tractor y otras tantos props que evidentemente no corresponden al 1878 pero tienden un puente hacia nuestros días.