Héroe por encargo, ¿homenaje al cine de acción ochentero?
Héroe por encargo estrena en las salas de cine mexicanas con los protagónicos de John Cena y Alison Brie, bajo la dirección de Pierre Morel. El filme mezcla acción y comedia en torno a una periodista interpretada por Brie, quien recibe la oportunidad de sacar adelante su carrera entrevistando a un dictador sudamericano encarnado por Juan Pablo Raba. Para su periplo contratará a un guardaespaldas, Mason (Cena), sin embargo, ella desconoce el triste pasado de este fortachón individuo, quien años antes sobrevivió a un atentado pero lastimándose la espalda.
Ante la necesidad de dinero, Mason acepta la encomienda e inicia la aventura en un ficticio país sudamericano, que es una mezcla de Venezuela y Colombia (según los gringos). El guion es bastante ridículo, repleto de agujeros e incoherente. La película no se sostiene en la belleza y simpatía de Brie ni en el carisma de Cena, nunca encuentran química en pantalla y parece que filmaron un tanto desganados.
La cinta nos hace recordar a dos historias ochenteras, Dos bribones tras la esmeralda perdida y La joya del Nilo, ambas protagonizadas por Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny DeVito. En la primera, una escritora sufría lo indecible en plena jungla colombiana en pos de que la chica entregara unos diamantes a unos traficantes que tenían secuestrada a su hermana. Así, la heroína conoce a un mercenario encarnado por Douglas para que la auxilie. En la segunda película, el personaje de Turner, es contratada por un dicatdor árabe para que limpie su imagen con un libro que cuente su verdad. Luego de reflexionar un poco, pareciera que los guionistas de Héroe por encargo, fusionaron ambas tramas en este bodrio.
Lo único interesabte es el papel del dictador, ya que a pesar de ser un filme yanqui, país odiador por excelencia de los dictadores, trata al villano que interpreta Raba con jocosidad y amenidad, cual galán bonachón latino.