Eli Roth regresa con Borderlands

Por Juan Carlos Manrique

Seis personajes unirán sus fuerzas, por el bien común y encontrar un secreto que se localiza en lo profundo del planeta Pandora.

En el año 2009, se lanzó al mercado el videojuego de disparos en primera persona, titulado “Borderlands”, diseñado por Matthew Armstrong. Tuvo mucho éxito a nivel mundial, por lo que años después de estrenaron 3 secuelas, así como unos spin off. Llegó a distintas consolas y plataformas; finalmente se anunció se realizaría una adaptación al cine.

La raza alienígena conocidos como Eridianos, tenían una tecnología muy avanzada, en distintas partes de la galaxia dejaron cámaras secretas, las cuales si eran abiertas liberarían todo tipo de riquezas; para que no fuera tan fácil su apertura se dejaron escondidos tres artefactos. Siglos después la corporación Dahl ha decidido hacerse con los tesoros ocultos en el planeta Pandora y para ello es necesario llevar hasta ese lugar a Tiny Tina, hija del poderoso militar Atlas; tras ser secuestrada, el soldado Roland es asignado para su rescate, en su búsqueda se dará cuenta que la chica tiene un poderoso protector que hará cualquier cosa por protegerla, por lo que decide unir sus fuerzas con él. Por su parte Lilith una cazarecompensas hostil que todo lo hace sólo por dinero, se verá obligada para devolver a Tiny con su padre, teniendo como aliado a un simpático robot parlanchín y para dar con el paradero de los artefactos ocultos, contarán con el apoyo de la científica Tannis.

Basada libremente en la saga de videojuegos, el director Eli Roth realiza un filme plagado de efectos digitales pero sin mayor trascendencia, todo se pierde en el camino, no sabe si es un filme sólo de ciencia ficción, una comedia, una mezcla de ambas con cierto mensaje de hacer unión por un bien común, dejar a un lado en individualismo, seguir ideales y descubrirse a sí mismo, su importancia o valía para concretar una misión.

Algo que no ayuda a que la trama sea aún más atractiva es la dirección de fotografía que al tratar de ser muy dinámica, tiene movimientos de cámara que hace que todo sea confuso, en lugar de que sientas esa acción trepidante o que como espectador te trasmita la emoción de estar en medio de una batalla; queda todo diluido, deslucido y sin chiste. Aunado a todo esto hay secuencias generadas por computadora que te hace recordar aquellos filmes de inicios de la década de los 2000, donde todo parecía artificial.

Si bien los personajes son hetereogéneos, los clásicos opuestos que por alguna u otra circunstancia se tienen que unir con un mismo propósito. En el caso de Borderlands el problema es que todo se siente forzado, en un momento todos somos enemigos, nos odiamos y así como así, somos una familia feliz que tienen que conseguir algo especial para derrocar a fuerzas oscuras.

El alivio cómico recae en la veterana actriz Jamie Lee Curtis, que con toda su experiencia le brinda al filme, ese carisma tan especial que tiene, su personaje es un tanto torpe para entrar en acción; puesto que es sólo una científica dedicada, sin ese contacto real con el mundo y las personas, por estar encerrada sus inventos dentro de su laboratorio. Y aunque en realidad no aparece en pantalla, la sola presencia de la voz de Jack Black como “Claptrap” es en realidad lo mejor del filme, es como una especie de BB8, mezclado con algunas imprudencias de C3PO. De hecho hay ciertos guiños hacia la saga de Star Wars, entre burlas y claros homenajes, como un mensaje clave, además de oculto en la memoria de un droide.

Otra de las claras fallas que tiene la película es que al público se le trata de desviar la atención, con la búsqueda de tres artefactos para unirlos en un solo para de esta forma utilizarlos para abrir una bóveda misteriosa; con un personaje que como suele suceder en tantos otros filmes está destinado a ser el elegido. Es como ese ya trillado tanto para nada, se tiene sobreentendido que en cualquier momento va a haber una revelación, pero cuando está por suceder queda soso.

En el caso de Cate Blanchett le da credibilidad a su personaje, que no es la primera vez que aparece en un filme de acción, fantasía o ciencia ficción; basta recordar sus papeles en “El señor de los anillos” y sus secuelas, “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal” o “Thor Ragnarok”. Sólo que así como así cambia su actitud, su personalidad pasa de ser muy fuerte y decidida como una cazarecompensas, a hacer un trabajo sólo por encargo y al final aceptar su destino. Pero su tono es el que no le funciona a su favor, es sobrio, pero le falta algo que realmente te haga sentir esa empatía.

Kevin Hart parecería que en cualquier momento va a hacer una broma o decir algo gracioso, pero está muy contenido y en este caso interpreta a un soldado muy parco, muy analítico para salir en cualquier momento de los apuros. Ha demostrado que es un

buen actor, no sólo para la comedia; pero aquí hay algo que no permite conectar con él o hacerlo creíble para interpretar a ese militar todo terreno.

Por último están las actuaciones de Ariana Greenblatt, que en apariencia es ese personaje tierno, dulce e inocente, incluso usando unas orejitas de conejo o utilizando a peluches con también la forma de ese indefenso animalito, para atacar a sus oponentes. Pero en lugar de que uno se preocupe por ella, por ser la más joven del grupo, termina cayendo mal o simplemente ser odiosa, cosa contrario que ocurre en los videojuegos. Florian Munteanu por su parte, utiliza su físico para ser sólo una fuerza descomunal, pero con buen y noble corazón, que da todo por sus amigos.

Director: Eli Roth.

Productor: Avi Arad, Erik Feig. Guion: Eli Roth, Joe Abercrombie.

Protagonistas: Cate Blanchett, Jamie Lee Curtis, Kevin Hart, Jack Black (voz), Ariana Greenblatt.

Música: Steve Jablonsky País: Estados Unidos.

Año de producción: 2023. Fecha de estreno: 8 de agosto.

Compañía distribuidora: Corazón Films.