Vida despues de la vida,en la naturaleza
Un árbol como mausoleo o tumba tiene un significado profundo y transformador en el proceso de duelo. A diferencia del proceso tradicional funerario, un árbol es un símbolo vivo, en constante crecimiento, que encarna la continuidad de la vida, permite que el dolor de la pérdida se transforme en una experiencia de esperanza y renovación.
Un concepto innovador en materia funeraria en todo el mundo es el integrar las cenizas en una urna biodegradable que se coloca al pie de un árbol o bajo la tierra de un bosque, lo que representa el regreso del ser humano a la tierra.
Cofundador y Ceo de Bosque Eterno en el estado de Puebla, Diego Gómez de Alvear confirma, “Saber que las cenizas de un ser querido nutren la tierra de la que emerge un árbol crea una conexión tangible y viva, convirtiendo a esta enorme figura no solo en un recordatorio del pasado, sino en una expresión del amor que continúa floreciendo. Conforme pasa el tiempo, visitar el árbol se convierte en un acto de amor, donde la naturaleza misma actúa como un puente entre los vivos y quienes ya no están físicamente presentes”.
De acuerdo a expertos en tanatología, bajo este sistema se brinda descanso eterno a los difuntos y tranquilidad a los familiares cuando visitan a sus seres queridos en un entorno natural, rodeados del bosque, plantas, árboles y los sonidos de la naturaleza.
Gómez de Alvear agrega: “Caminar por Bosque Eterno nos lleva a reflexionar ¿Cómo queremos ser recordados? ¿Cómo vamos a mantener la conexión con nuestros seres queridos? ¿Cómo podemos brindar verdadera paz y consuelo a la familia, después de partir? Preguntas que encuentran respuesta a través del poder sanador del bosque en el proceso de duelo”.
“Nuestra relación con la naturaleza es trascendente por varias razones; dependemos de ella para nuestra supervivencia, ya que nos proporciona los alimentos que necesitamos, el agua que bebemos y el aire que respiramos; además de otros beneficios para la salud mental y física, gracias a que los bosques despiden diversas sustancias como fitoncidas o aceites volátiles”, agregó el entrevistado.
Beneficios psicológicos y fisiológicos
-Contención de estrés,
-Fortalecimiento del sistema inmunológico,
-Disminución de la presión arterial y colesterol,
-Reducción de los niveles de ansiedad, ira, depresión, -Reactivación de todos los sentidos, capacidad cerebral y claridad de pensamiento.
Baños de bosque y los duelos
Los «baños de bosque,» conocidos en japonés como Shinrin-yoku, son una práctica terapeutica originada en Japón en la década de 1980 que implica sumergirse en la atmósfera de un bosque para mejorar el bienestar físico y mental. Esta inmersión en la naturaleza no es simplemente caminar por ese espacio abierto, sino hacerlo con una atención plena, aprovechando todos los sentidos para conectar profundamente con el entorno natural.
“Bajo todas las perspectivas antes mencionadas, no es lo mismo despedir al ser querido a la manera tradicional, que en una serie de ceremonias novedosas a espacio abierto para honrar la vida y reiniciar un ciclo en la tierra, además de alivio para superar la pérdida, con diversas terapias, como baños de bosque, acompañamiento tanatológico, terapias de sonido, terapias de portales, misas y muchas otras actividades, con el insuperable apoyo de la naturaleza para mantener la conexión con el ser querido en un espacio vivo.
Contamos con programas de conservación de bosque, es decir que, por cada servicio funerario realizado se planta un árbol en algún lugar del mundo que lo necesita, todo en homenaje al fallecido.
El propósito fundamental por el cual fue creado Bosque Eterno es preservar la memoria y conservar la naturaleza y el planeta”, concluyó Diego Gómez de Alvear, cofundador y Ceo de Bosque Eterno.