La sustancia, explosivo coctail de body horror
Por Aide Ortega
A pesar de que en los últimos años una ola de mensajes positivos han inundado nuestras vidas, es casi imposibe que los estereotipos y prejuicios desaparezcan, menos si son las plataformas digitales y los medios de comunicación los que comparten el mensaje absurdo de la “vida perfecta» y el «cuerpo perfecto».
Claro que también hemos visto personajes que se han encargado de retar al sistema y oponerse a las normas y a los estándares impuestos, tales que cada vez parecen más un castigo.
Y definitivamente uno de esos gritos en contra de la industria es La Sustancia (2024) de la directora Carolie Fargeat, a quien le estaremos en deuda, por una de las mejores películas sobre body horror de los últimos tiempos, ya que no solo veremos mucha sangre, viceras y uno que otro ser grotesco, sino que bajo subtextos nos deja un mensaje único la complicada relación entre las mujeres, la juventud, la superación y la pertenencia, entre otros.
En un espectáculo de dos horas y veinte minutos protagonizado por Demi Moore y Margaret Qualley, se cuestiona duramente la concepción de la belleza, y como para las Industrias del espectáculo es prácticamente imposible relacionar el éxito con la vejez, sobre todo en el caso de las mujeres. Es entonces que surge la promesa «Tú, pero mejor en todos los sentidos», slogan de un producto de dudosa procedencia que te asegura darte una mejor versión de ti, pero ¿a qué costo?
Si bien esta película no es para todos los estómagos, si es una obra que cualquier fan del minimalismo, los pop de color y el horror en todo su esplendor podría llegar a adorar.