Manos limpias, salud intacta

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En menos de un minuto, lavarse las manos correctamente con agua y jabón ayuda considerablemente a disminuir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias y gastrointestinales, además de limitar la propagación de virus como la influenza o el SARS-CoV-2 y sus variantes.

Las manos son uno de los principales vehículos para transportar microorganismos patógenos. En ellas viven más de 150 especies de bacterias de forma natural, sin causar problemas, incluso con funciones benéficas para el organismo. Sin embargo, también puede haber virus, hongos, parásitos y microbios que pueden causar enfermedades cuando entran en contacto con otras partes del cuerpo.

El Dr. Conrado Polanco Ortíz, gerente de relaciones médicas de Esteripharma, menciona al respecto: “De manera inconsciente, incluso como un reflejo, las personas suelen tocarse los ojos, la nariz y la boca, que son las principales puertas de entrada al cuerpo, permitiendo que los microbios ingresen provocando enfermedades. Los gérmenes en manos contaminadas pueden llegar a los alimentos durante su preparación y/o consumo, al igual que a objetos de contacto constante como sillas, mesas, puertas, juguetes, otras manos y demás”.

Un correcto lavado de manos con agua y jabón ayuda a evitar diarreas, vómito, cólera, enfermedades respiratorias, neumonía e infecciones de la piel, sobre todo en niñas, niños y personas adultas mayores. Las moléculas del jabón rompen la membrana de grasa de virus y bacterias, entran en su proteína y los degradan, con lo cual se rompe la cadena de contagio.

Para elevar el nivel de protección eliminando microorganismos sin agredir la piel, el Dr. Polanco Ortíz recomienda la utilización de soluciones electrolizadas de superoxidación con pH neutro, conocidas como SES, antiséptico efectivo que, debido a su amplio espectro, elimina bacterias, hongos y virus, minimizando la propagación de infecciones. “Estas soluciones son un complemento perfecto al lavado de manos, proporcionando una protección continua, especialmente en lugares donde no siempre es posible lavarse las manos con agua y jabón, como el transporte público o andar en la calle, además de que su uso frecuente no genera resistencia bacteriana ni resequedad en la piel”.

Aun con todos los avances tecnológicos en la higiene y los auxiliares como las SES con pH neutro a los que podemos recurrir, el correcto lavado de manos con agua y jabón sigue siendo la primera línea de defensa. La técnica de lavado de manos indica frotar las manos durante al menos 20 segundos y asegurarse de limpiar bien el dorso, entre los dedos, los nudillos, los pulgares, debajo de las uñas y hasta las muñecas, es esencial.

Dentro de todos los beneficios de mantener la higiene de manos lo más posible, podemos encontrar que:

  • Reduce la cantidad de personas que se enferman y presentan diarrea en un23-40%.
  • Reduce la enfermedad diarreica en las personas con sistemas inmunitarios debilitados en un58%.
  • Reduce las enfermedades respiratorias, como los resfriados, en un16-21%.
  • Reduce el ausentismo causado por enfermedad gastrointestinal en los escolares en un29-57%.

“Como comunidad y sociedad debemos reflexionar sobre la importancia de mantener nuestras manos limpias para protegernos a nosotros mismos y a los demás. Convirtamos estas medidas en acciones, como un hábito básico en nuestra vida cotidiana, para prevenir la propagación de enfermedades y mantenernos seguros”, finaliza el experto.

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