Extermino: la evolución, una secuela-reboot visualmente atractiva
Estrena la tercera entrega de la saga, Exterminio, subtitulada Evolución, misma que es dirigida por el icónico, Danny Boyle, con un guion de Alex Garland, protagonizada por Aaron Taylor Johnson, Ralph Fiennes, Jodie Comer y Alfie Williams, éste último dando vida a Spike, un niño de diez años quien se convertirá en un inesperado héroe. La trama gira en torno a un grupo de sobrevivientes de la epidemia suscitada hace casi tres décadas atrás. Así, Spike y su padre se lanzan en un rito de iniciación a la caza de varios tipos de infectados.
Conforme la historia avanza, se develarán secretos en torno a la familia de Spike, incluido el extraño padecimiento de su madre (Comer) y la posibilidad de adentrarse a los páramos más peligrosos de la Gran Bretaña para hallar a un médico que resuelva el asunto. A la par, el público conocerá a las diferentes “razas” de infectados, desde el típico estilo zombie, hasta los alfa o los “rápidos”. La estética visual es envolvente, colorida, impactante, alejándose de los tonos gélidos de la primera entrega. Si bien hay pocas conexiones directas con el filme original, se establecen nuevas líneas argumentales, incluso con la posibilidad de una cuarta película.
El problema de la cinta es que parece desconectada, semeja una serie de ideas sobre lo que director y guionista querían presentarle al público en el universo de los humanos e infectados. Incluso, hay situaciones sin una respuesta obvia, como la muerte de un infectado con un simple piquete y que la sangre salpica a varios de los personajes cuando se supone que la hemoglobina de los infectados es contagiosa. Extermio 3 es un mosaico de cruentas imágenes de horror, aderezadas con música de varios géneros. La mano de Garland se nota en todo momento, ya que como lo hizo en Guerra Civil, la cual dirigió y escribió, presenta un periplo a lo largo y ancho de un territorio explosivo deteniéndose en las uniones humanas.
