SEAT S.A, 50 años adelantándose al futuro
El SEAT 1200 Sport, más conocido como “Bocanegra”, pasó a la historia por su singular parachoques de espuma de poliuretano negro que le valió su célebre apodo. Pero, además, este modelo constituye un hito en la historia de SEAT S.A. por ser el primero desarrollado íntegramente en el Centro Técnico. Era el año 1975.
Este año, en el que la compañía celebra su 75.º aniversario como impulsora de la movilidad, su Centro de I+D conmemora también sus 50 años, inmerso en el desarrollo del auto eléctrico urbano. “Este doble aniversario es un hito que destaca nuestro compromiso continuo con el progreso, el talento y la visión de futuro”, asegura el Dr. Werner Tietz, vicepresidente ejecutivo de investigación y desarrollo de SEAT S.A.
Crear, experimentar, aprender… Su leitmotiv no ha variado en su medio siglo de existencia. Así es como el corazón de la innovación de SEAT S.A. crea la movilidad del mañana, siempre a la vanguardia de la tecnología de cada momento.
Del papel a la digitalización. En los inicios del Centro Técnico, sus 211 empleadxs desplegaban grandes rollos de papel sobre una mesa y trazaban a mano los primeros bocetos de un modelo. Las reproducciones a escala real para acabar de definir las formas de un prototipo se hacían con yeso y las pruebas de acústica se llevaban a cabo en una sala con paredes cubiertas de espuma.
Hoy, el equipo de 1,000 personas, ingenieros, diseñadores, expertos en aerodinámica y acústica…trabajan con sketches 3D, gafas de realidad virtual y herramientas de inteligencia artificial. “La mayor evolución es la diversidad de tecnologías que nuestro equipo tiene que dominar”, afirma Josep Bons, director de User Experience & Interior Engineering.
El yeso da paso al clay, y las pruebas de acústica se realizan en una cámara anecoica con tecnología “box in box”, dos cajas concéntricas con capas de acero y hormigón que aíslan más del 95% de las ondas. En su interior, los antiguos micrófonos dan paso a cabezales dummy que simulan la percepción humana, captando cada matiz acústico.
Modelos que han hecho historia. Tras el desarrollo del “Bocanegra”, vinieron modelos tan emblemáticos como Ibiza, Toledo y León. La integración en el Grupo Volkswagen en 1986 y, más tarde, en el clúster Audi-Lamborghini en 2002, dotó al Centro Técnico de una musculatura que ha sido clave para ampliar su alcance. Y la inauguración del Design Center y del Centro de Prototipos de Desarrollo en 2007 permitió́ centralizar todas las fases del proceso creativo y técnico en Martorell: desde la primera línea trazada por un diseñador hasta la validación definitiva antes de la producción en serie.
En 2020 llegó otro icono, CUPRA Formentor, el primer modelo diseñado y desarrollado íntegramente por la marca y el vehículo más vendido de la compañía. En 2021, CUPRA Born, el primer 100% eléctrico de CUPRA, la punta de lanza de la electrificación. Ese mismo año, el Centro Técnico se ampliaba con el Test Center Energy, un centro de investigación y desarrollo de baterías único en el sur de Europa. Y la compañía sigue avanzando con la planta de ensamblaje de sistemas de baterías, con una inversión de 300 millones de euros.
Creando el futuro, un futuro eléctrico. Porque ahora este corazón de la innovación está centrado en el desarrollo del vehículo eléctrico urbano. De las 310,000 simulaciones que se realizaron en 2024 para validar aspectos como aerodinámica, seguridad, acústica…, 220,000 correspondieron al clúster del vehículo eléctrico urbano. “Liderar el desarrollo de la familia de autos eléctricos urbanos refleja la confianza del Grupo Volkswagen en nuestra gente y nuestras capacidades”, asegura el Dr. Werner Tietz. Una confianza de 5 décadas avalada por los datos.
50 años del Centro Técnico, en cifras
De 211 empleadxs en 1975 a 1,000 actuales
34,000 profesionales en total a lo largo de su historia
Sus instalaciones han pasado de 16,000 m2 a los 200,000 m2 actuales
950 prototipos
359 patentes
35,000,000 km de pruebas en condiciones extremas