Renault Mégane E-Tech Electric: en el corazón de la innovación

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Desde hace casi 125 años, Renault busca constantemente la innovación. Sus inventos han superado la prueba del tiempo y se siguen utilizando incluso hoy en día sin que mucha gente se dé cuenta. La caja de cambios de transmisión directa (1899), la sustitución de la manivela por el arranque eléctrico (1909), la incorporación de la «5ª puerta» (1961), la apertura centralizada (1983), la tarjeta de manos libres (2000). Todo esto y más son diseños de Renault.

Con el nuevo Megane E-TECH Electric, el primero de la Nouvelle Vague de la marca del rombo, Renault sigue innovando. Se han presentado más de 300 patentes para el diseño del vehículo y su plataforma, de las que hemos seleccionado siete para mostrarlas durante el periodo estival. En nuestro sexto artículo, nos ponemos al día con el experto en ingeniería de Renault para la gestión de la energía de los vehículos eléctricos, Jean-Marie L’Huillier, que nos habla de cómo ayudó a mejorar la autonomía de los vehículos eléctricos en tiempo frío gracias a un ingenioso sistema que recupera el calor de la batería eléctrica y del motor.

La nueva Mégane E-TECH Eléctrica puede recorrer hasta 470 kilómetros con una sola carga. Una autonomía que los ingenieros de Renault han tratado de mantener lo más estable posible, independientemente de la estación del año. En primer lugar, gracias a un sistema de regulación de la temperatura de la batería. Calentada en clima frío mediante la circulación de agua caliente procedente del motor eléctrico y enfriada en clima caluroso mediante la circulación de agua fría procedente del sistema de refrigeración, la batería de la nueva Mégane E-TECH Eléctrica está siempre a la temperatura ideal para una carga y una autonomía óptimas.

Los ingenieros de Renault han ido un paso más allá para optimizar la autonomía eléctrica del vehículo, especialmente en invierno, cuando el interior también debe ser calentado aunque las temperaturas no sean las ideales para el almacenamiento de energía y el mantenimiento de la carga. Un reto que se ve agravado por el hecho de que un motor eléctrico –a diferencia de un motor de combustión–, no produce suficiente calor para hacer funcionar un sistema de calefacción tradicional dentro del vehículo.

“Dado que la nueva Mégane E-TECH eléctrica está destinada a la carretera abierta, hemos desarrollado y patentado un sistema capaz de recuperar el calor generado por la batería y el motor cuando se utilizan de forma intensiva, como durante una recarga rápida o al conducir por la autopista. Este calor se utiliza para calentar el interior y optimizar la autonomía del vehículo” mencionó Jean-Marie L’Huillier, ingeniero de Renault experto en gestión de la energía de los vehículos eléctricos.

LO QUE APORTAN LAS INNOVACIONES

Cuando la temperatura exterior desciende por debajo de los 10 °C, el sistema de recuperación de calor para la batería y el motor eléctrico ofrece varias ventajas:

La recuperación de calor reduce de forma natural la temperatura tanto de la batería como del motor eléctrico;

Se necesita dos veces menos energía para calentar el interior que con una bomba de calor tradicional;

El aumento de la autonomía en autopista puede alcanzar hasta un 9%.

UN PROCESO TOTALMENTE NUEVO

Deshazte de las resistencias eléctricas que consumen energía y que funcionan con la batería para calentar el interior. Una contradicción para un vehículo eléctrico. Lo mismo puede decirse de las bombas de calor tradicionales, que no son lo suficientemente eficientes para los viajes largos por autopista. La bomba de calor de última generación, diseñada por Jean-Marie L’Huillier y Robert Yu, es más eficiente a la hora de recuperar el calor de la batería y el motor eléctrico para garantizar una temperatura confortable para los ocupantes del coche, minimizando al mismo tiempo el impacto en la autonomía del vehículo.

Una innovación que demuestra que las mejoras en la autonomía de los vehículos eléctricos no sólo se consiguen con baterías cada vez más grandes.

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