Entra a Una jungla de locura 2
Por Francisco López
La jungla vive en una paz aparente pero sin previo aviso, una amenaza se cierne sobre sus habitantes. Una misteriosa espuma que explota al contacto con el agua. Es momento de que los Defensores de la Selva se embarquen en una nueva aventura buscando el antídoto que contrarreste esta sustancia.
Maurice, el pingüino-tigre y sus amigos están en una carrera contra el tiempo, pues necesitan encontrar a Albert, el científico que creó originalmente esta espuma, con la esperanza de que les ayude a encontrar el remedio a lo que parece era el fin de su hogar.
Después de siete años, se presenta la secuela a la primera cinta, pero hay que recordar que una los personajes aparecen en una serie de 160 episodios, por lo cual no existe una presentación de los personaje y para quien no los conoce hay que aprender rápidamente sus personalidades y relaciones,lo cual no es complicado, ya que la rama es sencilla y directa.
El equipo completo está en la aventura y los personajes secundarios aparecen muy poco, lo cual permite que el público se interne en la trama y sobre todo en los nuevos personajes.
Si en la primera cinta teníamos un resumen de toda la serie mientras se explora el origen y los conflictos de Maurice, en esta secuela le vemos enfrentarse a un nuevo desafío: el amor.
Siendo una cinta dirigida al público infantil, no tenemos narrativas complejas, el guión es lineal y los personajes no tienen un gran desarrollo, todo está basado en una moraleja simple y en un humor blanco, pero efectivo.
El aspecto técnico es bueno cumpliendo con el estándar que ya se tiene de la serie y de la primera película, el diseño de los personajes no es elaborado, pero tampoco es simplón, cada animal tiene su personalidad y se desenvuelve como podría esperarse de su especie. la animación es correcta y tanto los escenarios como las secuencia de acción están bien logradas
Quizás el único punto débil es la historia, pues tiene menos desarrollo que la precuela, se siente mucho más como un producto infantil.
En resumen tenemos una cinta que sin muchas aspiraciones, es divertida y entretenida para el público a quien va dirigida. Una hora y media que no se siente pesada y que dejará a los pequeños con una sonrisa.